Primera prueba más que satisfactoria para ver cómo encajan los 'jugones'
La alineación que presentó la Real Sociedad en Getafe era como para asustar a cualquiera. Y es que los txuri urdin saltaron al campo con Remiro, Zaldua, Aritz Elustondo, Igor Zubeldia, Nacho Monreal, Illarramendi, Merino, Silva, Oyarzabal, Januzaj e Isak. Casi nada. Y eso que el partido disputado ayer no fue precisamente en un campo que diera facilidades para jugar un buen fútbol. Disputar un encuentro en el Coliseum Alfonso Pérez es casi sinónimo de 'batalla', y en esa guerra la Real Sociedad salió victorioso.
Parte del éxito estuvo en que Imanol Alguacil no se guardara nada pese a que esta semana llegue el primer partido contra el Manchester United. Ni siquiera reservó a Mikel Oyarzabal por miedo a que el eibarrés pudiera resentirse de sus molestias, la tendinitis en el muslo. Pero es que este partido sirvió para que el técnico oriotarra pudiera probar por primera vez un mediocampo hasta ahora inédito.
Asier Illarramendi, Mikel Merino y David Silva fueron de la partida. Cuando el canario pudo jugar al principio de temporada, el mutrikuarra estaba aún lesionado; cuando Asier por fin se pudo vestir de corto, el de Arguineguín tuvo que parar. El único de los tres que permanece incombustible es el navarro, quien desconoce lo que es descansar.
En este tramo de temporada que se disputa ahora es cuando la Real se juega las habichuelas. Por eso Imanol aprovechó el partido ante los de Bordalás para alinear a los tres jugadores de inicio por primera vez desde que arrancó la temporada. Es muy probable que este mediocampo dispute muchos partidos de aquí al final, y ayer desde luego la primera prueba salió bien, a pesar de que enfrente estaba un rival ante el que es muy complicado jugar. Frente al Manchester United no sería difícil que repitieran.