La Real deja volar dos puntos en un derbi que tenía ganado
Real Sociedad y Athletic Club empataron a uno en un derbi que los txuri urdin tenían ganado hasta el descuento. Una pena, y es que pese a que el liderato vuelve a ser para los de Imanol, se saboreaba la victoria.
La visita del equipo vizcaíno a Anoeta venía precedida del debate que siempre surge del mismo lado: que si modelo diferente, que si filosofía, que si no se juegan las mismas cartas... un discurso que se repite cada vez que hay un derbi como si necesitaran reivindicarse sobre su forma de proceder. Pues nada, a seguir repitiéndolo una y otra vez que aquí estamos encantados con nuestro 'modelo' y nuestra cantera. Y sobre todo, con el liderato y una apuesta por jugar al fútbol.
Anoeta presentó una entrada espectacular. 37.066 aficionados se dieron cita a este derbi vasco, primero con público desde la pandemia. También se estrenaba el césped, o al menos lo hacía el primer equipo ya que el Sanse jugó aquí el viernes, y el terreno de juego aguantó bien.
La primera mitad tuvo la emoción propia de un derbi pero poco más. Por momentos daba la impresión de que ambas escuadras tenían miedo a perder y eso atenazaba las piernas. Los txuri urdin poco a poco se adueñaron de la posesión, pero les faltaba el último pase. En cuanto el equipo llegaba a tres cuartos del terreno de juego encontraba dificultades para encontrar a sus hombres de arriba. Sorloth apenas había entrado en juego, e Isak mejoró cuando centró más su posición, ya que salió demasiado escorado a banda. Williams fue el jugador que mayor peligro generó en el Athletic, el único recurso que utilizaban los rojiblancos en ataque, balones largos para buscar la velocidad del '9', mientras que un disparo del sueco que desvió Simón fue la mejor ocasión de los txuri urdin en estos 45 minutos.
El segundo tiempo fue de nuevo el 'elegido' por la Real para perforar la meta contraria. Iñigo Martínez cometió penalti sobre Merino, e Isak no perdonó. Se le ponía el partido de cara a los txuri urdin, que pasaron a jugar con defensa de cinco. Al Athletic le entraron las prisas que no habían tenido hasta entonces y los realistas buscaban la contra. Con los cambios introducidos por Imanol el equipo acabó jugando con defensa de cinco. Los nervios de lo corto del marcador hicieron que los últimos minutos pasaran muy lento, y cuando se saboreaba la victoria, Muniain empató ya en el descuento.
La Real sepone líder de nuevo con 25 puntos tras 12 jornadas y ahora toca cambiar el chip y pensar en Europa.
Faltó profundidad
El primer tiempo comenzó con un susto morrocotudo para la Real. Remiro falló en la salida y cuando Williams se quedaba solo con toda la portería vacía para rematar llegó Aritz para rebañar la pelota. Providencial el beasaindarra para salvar el 0-1.
Si algo requería este partido era intensidad, así que no se podía perder la concentración ni una milésima de segundo. El Athletic no arriesgaba nada y los txuri urdin tampoco parecían tener mucha prisa. Era el típico derbi. Ni guipuzcoanos ni vizcaínos lograban hacerse con el control del encuentro. Los de Imanol buscaban mantener posesiones largas, pero faltaba más velocidad en la circulación del balón. Los rojiblancos querían 'morder' cuando la bola llegaba a un futbolista de la Real.
En el 18' se produjo la primera lledaga importante de la Real. Balón a la derecha para Isak, y su zapatazo raso lo mandó Simón a córner. Era bueno que el sueco comenzara a aparecer porque estaba demasiado escorado a banda, con Sorloth ocupando una posición más centrada. El césped estaba muy rápido y se notaba que había miedo a las imprecisiones.
Los de Marcelino habían adelanto algo más sus líneas para impedir la salida de balón de los realistas, pero daba la impresión de que los de Imanol ganaban terreno. Cumplida la media hora el marcador continuaba 0-0 y tampoco se habían producido llegadas claras en ninguna de las dos porterías. La Real era dueña del cuero pero el Athletic no mostraba fisuras. Había que mover más rápido.
Cuando los txuri urdin pasaban de tres cuartos de campo les costaba conectar con los hombres de arriba, de ahí que por ejemplo a Sorloth le estuviera costando entrar en juego. Isak probó fortuna en el minuto 36 con un disparo potente desde fuera del área que atajó bien por bajo Simón, y prácticamente en la siguiente jugada Aritz Elustondo volvió a ser providencial en otra escapada en velocidad de Williams que se quedaba solo ante Remiro. Balón a la esquina que no conllevó ningún peligro.
A falta de dos minutos para el descanso, Silva disparó fuera una larga jugada en ataque de los realistas a los que les estaba faltando ese último pase. La primera parte no dio más de sí y acabó tal y como empezó, con empate a cero en el marcador.
Del éxtasis... al jarro de agua fría
La segunda parte comenzó sin cambios en ninguno de los dos equipos y muy parecida al inicio del primer tiempo. El Athletic dio la impresión de haber salido mejor, y de hecho Raúl García remató un balón muy peligroso que paró muy bien por bajo Remiro. La ocasión de la Real fue por medio de Silva, que la enganchó bien sin dejarla caer pero se le fue fuera.
Llegó entonces el minuto 55 y en una gran jugada txuri urdin en ataque Iñigo Martínez cometió penalti sobre Merino. Januzaj la puso al área, no acertó a rematar Sorloth, le cayó al navarro y el de central de Ondarroa le derribó. Además vio cartulina amarilla. En ausencia de Oyarzabal, Isak no perdonó y marcó su tercer gol consecutivo en LaLiga Santander y primero de esta temporada en Anoeta. Golazo. Lástima que poco después el gigante noruego no acertara a marcar el segundo tras cabecear alto un saque de falta de Januzaj.
El Athletic quiso reaccionar con dos saques de esquina prácticamente consecutivos pero por suerte para la Real sacados sin peligro alguno. Quedaba mucho. El primer cambio en el conjunto vizcaíno llegó en el 66'. Sorloth dejó el terreno de juego y en su lugar entró Portu. Poco después Remiro evitó el 1-1 con un paradón a remate de Berenguer.
A los rojiblancos les entraron las prisas y comenzaron a inquitar la meta realista sobre todo con balones colgados. Isak y Januzaj vieron amarilla y el técnico oriotarra introdujo dos cambios más: Zubeldia, Aihen y Guevara por Silva y Januzaj y Rico. La Real no tenía que precipitarse. Era necesario más que nunca tener la cabeza fría. El equipo pasó a defensa de cinco.
En el 76' se le hizo largo el contragolpe a Isak. Merino robó un balón, se la jugó el sueco contra todos y acabó perdiéndolo ante la zaga rival. Quedaban 10 minutos. Iñigo Martínez fue expulsado tras ver la segunda amarilla y Lobete entró por un fundido Isak. Mover, mover y mover. Estaban con uno menos. Guevara probó fortuna pero su disparo se fue alto. Y cuando el partido parecía ganado... Muniain botó un falta peligrosa y Remiro falló y se coló dentro. Qué lástima. La Real les había regalado un gol que ellos habían sido incapaces de hacer con su inexistente juego.
Y el derbi llegó al final. Empate que permite a la Real seguir como líder en solitario pero con la lástima de haber regalado dos puntos. Una pena pero hay que pensar ya en el Sturm Graz.
Próxima jornada
La Real Sociedad jugará su próximo partido de LaLiga Santander el domingo que viene, 7 de noviembre, a las 18.30 horas contra CA Osasuna en El Sadar. Antes disputará el cuarto encuentro de la fase de grupos de la UEFA Europa League contra el Sturm Graz, que visitará el Reale Arena el jueves 4 de noviembre, a las 18.45 horas.