LaLiga denuncia a la Real Sociedad por insultos a Parejo en la visita del Villarreal a Anoeta
LaLiga ha denunciado a la Real Sociedad con motivo de la visita del Villarreal CF al Reale Arena. En su último escrito dirigido al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia, en el que se recogen aquellos cánticos que son entendidos "como comportamientos prohibidos y por tanto sancionables", el organigrama que preside Javier Tebas ha emitido una denuncia al club vasco por unos insultos al jugador visitante Dani Parejo durante el encuentro celebrado el pasado 18 de diciembre.
"En el minuto 83 de partido, durante el transcurso del juego, unos 500 aficionados locales, ubicados en la grada de fondo sur bajo del estadio, denominada grada “Aitor Zabaleta”, entonaron de forma coral y coordinada durante aproximadamente 10 segundos, “Hijo de puta, Parejo, hijo de puta”, dirigido a un jugador visitante, y no siendo secundado por el resto de los aficionados presentes en el estadio", explica el escrito de LaLiga.
No obstante, también señala la inmediata respuesta por parte de la Real: "Se ha de destacar especialmente que tras producirse el cántico el club reaccionó rápidamente emitiendo a través de la megafonía del estadio un mensaje contra la violencia. Se ha de indicar también de manera relevante que, tras la reunión previa al inicio del partido, el contacto principal del club facilita un dosier con el el protocolo de medidas preventivas y protocolo de actuación en caso de que se produzcan conductas reprobables, poniendo de manifiesto que desde el club se está trabajando activamente en que no se produzcan en el estadio episodios de violencia", apunta.
Sin perdón para Oyarzabal
Cabe destacar que la derrota de la Real Sociedad ante el Villarreal también se cobró la expulsión de Mikel Oyarzabal, que vio la primera cartulina roja de toda su carrera futbolística. Se cumplía el minuto 49 de partido cuando el eibartarra fue expulsado por una dura entrada por detrás a Yéremi Pino. No lo hizo intencionadamente, pero no midió bien y la sanción fue justa. Los de Imanol Alguacil tuvieron que afrontar casi la totalidad de los segundos 45 minutos con uno menos, y se les puso muy difícil el encuentro.