Mikel Merino lo aguanta todo
Muy mal tiene que estar Mikel Merino para tener que parar, y así quedó demostrado en el entrenamiento de este miércoles. El jugador navarro jugó infiltrado ante el Celta de Vigo por sus problemas en el hombro, y en la sesión de hoy ha quedado claro que esos dolores no se le han ido.
Merino se agachó para tocarse el hombro en más de una ocasión, pero no dejó de hacer ni un solo ejercicio. El centrocampista de la Real Sociedad completó el entrenamiento entero, y solo cuando Imanol Alguacil decretó el final de la sesión fue cuando el jugador paró de trabajar. Un todoterreno.