Manu Carreño, contundente con los aficionados radicales: "Terminará llamándose ULTRA Europa League"

Las últimas semanas han sido un auténtico calvario para el fútbol en cuanto al protagonismo de los aficionados más radicales. En España, el derbi madrileño ha sido el escenario que más ruido ha generado, pero desde luego que no ha sido el único. Los aficionados del Athletic con las bengalas en Roma, o la visita de los ultras del Anderlecht o Feyenoord, otros ejemplos.

Sin ningún tipo de duda, el jueves fue un día para el olvido en las competiciones europeas. Más allá de los resultados deportivos, la tarde-noche estuvo protagonizada por la actuación de varios grupos radicales en los estadios de fútbol donde se disputaban encuentros de la Europa League y la Conference League.

Por ello, Manu Carreño ha arrancado el programa del mediodía de ElDesmarque con un discurso muy claro: "Nueva jornada de la UEFA Europa Leaue. Nueva vergüenza en San Sebastián, en Varsovia, en Londres, en Brujas. A este paso, esta competición terminará llamándose la ULTRA Europa League".

Los ultras del Anderlech, una nueva vergüenza en la Europa League

En el Reale Arena de San Sebastián se produjo el altercado más peligroso. Y es que los ultras del conjunto belga, que visitaba a la Real Sociedad en la segunda jornada de la categoría de plata del viejo continente, pusieron el fútbol como excusa para montar un verdadero espectáculo lamentable, provocando cargas policiales y rozando la desgracia en muchos momentos.

Situados en la parte alta de uno de los corners del estadio y, en teoría, cercados por cristales protectores, podrían haberse dedicado a molestarse entre ellos y no perturbar la tranquilidad del resto de asistentes. Pero decidieron romper uno de los ventanales situados entre su sector y el campo y comenzar a lanzar objetos a los aficionados txuri-urdines que se encontraban debajo de ellos.

Arrancaron asientos y volaron hasta la parte de abajo del graderío, pasando muy cerca de los hinchas blanquiazules que habían acudido al estado a disfrutar de un partido de su equipo. Llegaron, incluso, hasta el propio campo.

Afortunadamente, no tuvo que lamentarse ningún herido, pero la imagen de vergüenza quedó más que patente.

Y por si fuera poco, como ya ocurrió el pasado domingo con el Atlético de Madrid, al término del encuentro, los jugadores del Anderlecht se desplazaron hasta la zona más cercana a sus 'aficionados' -por llamarlos de alguna manera- para agradecerles el supuesto apoyo. Rendirles pleitesía, prácticamente, cuando lo que deberían hacer es avergonzarse de ello.

Así opinaban también los jugadores de la Real Sociedad, que recriminaron a sus rivales aplaudir y celebrar la victoria con un grupo de ultras que no hizo otra cosa que manchar la noche de fútbol.

Otros altercados ultras en la noche de la UEFA

Donosti no fue el único escenario en el que los radicales dejaron huella anoche. En Brujas, los aficionados del Saint Gallen comenzaron a lanzar fuegos artificiales dentro del estadio en el descanso del encuentro. 

Decenas de aparatos pirotécnicos volaban por medio del Estadio Jan Breydel de manos de los suizos, cuyo equipo terminó perdiendo por 6 goles a 2.

Los ultras del Legia de Varsovia no se quedaron atrás. Con un enorme tifo en el que representaban a un toro persiguiendo a béticos y rodeado de una gran cantidad de bengalas, obligaron a retrasar el arranque del partido por la poca visibilidad que había dentro del recinto.