El empate del Huesca no mejora la situación blanquivioleta

El partido en El Alcoraz entre el Huesca y el Real Zaragoza centraba la atención de los aficionados del Real Valladolid por el jaleo en el que el equipo pucelano se ha metido durante los últimos meses de competición y la conveniencia de que los oscenses ganasen y se salvasen para evitar cualquier cuádruple o quíntuple empate con el equipo de Juan Antonio Anquela. Los deseos no se han cumplido y esa igualdad entre Pucela, Sociedad Deportiva Huesca y hasta otros tres equipos a 50 puntos todavía se puede dar. En el derbi aragonés, un gol de Samu Sáiz con los locales en inferioridad numérica firmó las tablas tras el gol inicial de Jean Marie Dongou.

 
La situación sigue siendo, por lo tanto, cuanto menos complicada. Lo que está claro es que el Real Valladolid depende de sí mismo y que un punto en el Estadio Manuel Martínez Valero le otorga la permanencia matemática y evita vivir una última jornada con la más mínima posibilidad de descenso a Segunda División B.
Los seis puntos que quedan por disputarse son los mismos que el Pucela saca a la Unión Deportiva Almería. Por lo tanto, para descender a la categoría de bronce, el Real Valladolid tendría que perder frente al Elche CF y frente al Real Club Deportivo Mallorca, que el Almería ganase sus dos encuentros y que remontase la diferencia de goles en la clasificación general, que ahora es de -8 para los andaluces y de -3 para el Pucela. Esto, siempre y cuando se diese un empate simple entre andaluces y pucelanos, para lo cual la Sociedad Deportiva Ponferradina y el Mallorca no pueden perder ninguno de sus duelos restantes y tendrían que sumar como mínimo cuatro puntos para superar los 50.
El problema principal reside en los cuádruples y quíntuples empates, en los cuales sigue entrando el Huesca al poder ser alcanzando todavía por el Almería.