Un Promesas imparable

El Real Valladolid Promesas continúa con su velocidad de crucero. El equipo dirigido por Miguel Rivera sumó este sábado un nuevo triunfo, y en este caso más importante si cabe, frente a un rival directo como el CD Guijuelo, al que iguala a puntos en la tabla. Un gol de Antonio Domínguez en la segunda mitad sirvió para otorgar los tres puntos al filial en un choque poco vistoso en el que los verdes se quedaron con un hombre menos en el primer acto.

De inicio, el dominio correspondía a los visitantes. Al contrario que en partidos anteriores en casa, los pucelanos no encontraban las bandas y no lograban llevar el peligro al área rival. Solo los lejanos disparos desviados de Santy Samanes y Antonio Domínguez inquietaban mínimamente la meta chacinera en un comienzo en el que ambos equipos se mostraban demasiado respeto. Por parte visitante, el exblanquivioleta Ayub El Harrak pedía penalti en una caída, pero lo que encontraba era la cartulina amarilla. El propio protagonista iba a meter el miedo en el cuerpo a los locales poco después en un disparo que rechazaba con una gran mano Dennis Díaz. El portero repetía acción tras el córner, esta vez en un lanzamiento de otro ex, Nacho Pérez, desde fuera del área. Sin duda, los salmantinos empezaban a merecer más.
Pronto iba a variar el desarrollo del encuentro. El propio Nacho Pérez se excedía en una entrada al cortar una contra de Samanes, pegado a línea de banda en el centro del campo, y enfilaba el túnel de vestuarios antes de tiempo tras ser expulsado por el árbitro. A pesar de ello, al Promesas le costaba hacerse con el balón y cuando lo tenía buscaba en largo a sus atacantes sin demasiado acierto. Antes del descanso, Dennis tenía que intervenir de nuevo tapando un tiro de Diego Suárez.

Antonio Domínguez, clave

Miguel Rivera no esperaba más y decidía mover el banquillo de inicio en la segunda parte dando entrada a un delantero por un lateral. Un Javier 'Apa' con tarjeta era sustituido por un Luis Suárez que pasaba a formar en punta con su compatriota Juan Becerra. El Promesas tenía más la pelota, pero los salmantinos, atrincherados atrás aunque muy ordenados, no sufrían en exceso. Solo un tiro de Antonio Domínguez se marchaba rozando el palo de la portería de Kike Royo. Los minutos pasaban y los vallisoletanos no encontraban el camino. La defensa charra aguantaba hasta que un rechazo del esférico tras una pugna de cabeza de Becerra le caía otra vez a Antonio Domínguez, que, con una espléndida volea con la zurda desde la frontal, enviaba el balón al fondo de la red. Le había costado un mundo, pero el filial se adelantaba en el marcador.
El guion cambiaba a partir de entonces. El Guijuelo salía de la cueva buscando el empate y comenzaba a conceder peligrosos espacios. Ahora sí el conjunto pucelano se encontraba cómodo jugando al contraataque y, con los tres puntos casi en el zurrón, buscaba insistentemente apuntarse también el golaverage. Pero los delanteros no estaban atinados. Primero Luis Suárez y más tarde Becerra, hasta por dos veces, fallaban el segundo tanto con todo a favor. A pesar de ello, no había por qué lamentarse: el Real Valladolid B se llevaba tres puntos muy importantes y prolongaba su racha a los 11 encuentros sin perder, sumando su sexto consecutivo sin encajar a solo cinco jornadas para el final de la fase regular.