El enésimo sueño del Pucela de Sergio
Era imposible pensar en que el Real Valladolid, la pasada temporada, terminase en la zona de play off; después, parecía improbable conseguir el ascenso; y, ahora, parece inimaginable ganar el Fútbol Club Barcelona en el Nuevo Estadio José Zorrilla. Son detalles y parte de un sueño que el equipo blanquivioleta ha conseguido y que busca seguir alcanzando de la mano de Sergio González.
Desde la llegada del entrenador catalán al banquillo blanquivioleta, el Pucela ha cumplido todos sus objetivos e ilusiones. Ahora, tras el debut inaugural (0-0) ante el Girona FC y con un frente ofensivo totalmente nuevo, el Real Valladolid recibe al actual campeón de LaLiga Santander con toda la ilusión posible, en el vestuario y en el entorno. ¿Por qué no?, se grita desde todos los puntos de la ciudad de Valladolid.
En el seno pucelano son conscientes de la exigencia del partido y de la superioridad que puede tener un equipo como el culé. Pese a ello, y contando con la mejor versión de un grupo con jugadores como Leo Messi, Philippe Coutinho o Luis Suárez, el Pucela no se amedrenta. No lo hará. No consiguió el ascenso para dar por perdidas estas batallas antes de que se inicien.
La exigencia pucelana
Tal es la muestra de confianza del equipo que el discurso de Sergio antes del partido es el de una exigencia "ofensiva" en el equipo. El Real Valladolid debe dar un "plus" en el frente de ataque. No tiene otra opción. Sólo con el nivel defensivo ofrecido ante el Girona no es posible hacer frente a un equipo como el Barcelona. Debe haber una exigencia ofensiva. Una necesaria evolución.
Para ese plus en campo rival han llegado esta semana jugadores como Enes Ünal y Duje Cop. Ambos, incluidos en la convocatoria, son los grandes nombres propios de la previa pero no lo únicos. La mejoría de Óscar Plano y su destacado rol en el equipo le llevan a ser un claro favorito para la titularidad en un duelo muy especial para Zorrilla.
El césped, protagonista
El feudo pucelano, en obras durante todo el verano, rozará, si no lo consigue, el lleno absoluto en sus gradas. Será el cuarto consecutivo de un estadio marcado por el césped. Instalado, de forma completa, esta semana, las pruebas han sido constantes en los últimos días. Casi tantas como las críticas llegadas desde el entorno culé.
El último en poner en duda en estado del terreno de juego ha sido Ernesto Valverde. El míster culé no ve lógico el hacer del Pucela para un partido que será una fiesta en Valladolid y que ofrecerá, ademas del regreso culé a Zorrilla tras cuatro años, la opción de que el Real Valladolid cumpla su enésimo sueño desde la llegada de Sergio González. Todo, en un duelo dirigido por el colegiado vasco Ricardo De Burgos Bengoetxea.