Sergio González saca pecho ante el juego de su equipo en la segunda mitad
El entrenador del Real Valladolid, Sergio González, sacó pecho ante el juego de su equipo en la segunda mitad del partido ante el Espanyol, en la que los jugadores entendieron que "había tiempo para corregir la situación y, por tanto, no había que precipitarse, sino buscar los espacios con inteligencia".
Según el técnico catalán, su equipo salió "muy metido y sabiendo el rival que tenían enfrente" pero "una acción aislada les dio el gol" y les "sacó" del partido, porque querían "solventarlo pronto", lo que hizo que cometieran "errores en los pases" y que "perdieran la concentración".
González dejó claro que si el Real Valladolid perdía "lo haría con sus ideas", y por ello salieron con la máxima intensidad tras la reanudación, logrando "tener al Espanyol" en "terreno blanquivioleta", lo cual supone un mérito, ya que el rival de hoy era "un equipazo".
"Hubiera sido muy injusto no lograr el empate, aunque el Espanyol ha demostrado su calidad y se merece el coliderato", matizó el entrenador del Real Valladolid, quien reconoció que, en el descanso, les pidió a sus jugadores "tranquilidad" porque estaban "alimentando" lo que el rival quería.
Aunque admitió que, a su equipo "le faltó ese último remate" en muchas ocasiones, como el de Alcaraz, en el minuto 57, que falló un claro disparo dentro del área, "al final se hizo justicia" con un "golazo" de Verde "que solo él puede explicar cómo lo ha conseguido".
El punto obtenido ante el Espanyol supone "reforzar la idea de que se sigue el camino adecuado" y que "cuando el equipo hace lo que tiene que hacer, logra la recompensa", porque "la segunda mitad fue un monólogo, y ante un rival potentísimo, que buscó perder tiempo al ver peligrar su ventaja".
Ahora, su objetivo es "disfrutar del momento", preparar el partido de Copa del Rey, que el miércoles les llevará a jugar ante Mallorca y, luego, pensar en el siguiente rival liguero, que será el Real Madrid, al que visitarán en el Bernabéu.
No quiso dejar la sala de prensa del José Zorrilla sin destacar que "la comunión entre el equipo y el público fue perfecta, porque se retroalimentaron ambos" y, en este sentido, se mostró "agradecido" por haber contado con su apoyo hasta el final y por "haber creado un ambiente extraordinario".