El partido de ida correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey que enfrenta al RCD Mallorca y el Real Valladolid se reanudó tras estar más de 10 minutos suspendido por un apagón general en las torres de iluminación del Estadio de Son Moix.
El recinto se quedó a oscuras con el marcador inicial de 0-0 cuando solo se habían jugado dos minutos, por lo que el árbitro catalán David Medié Jiménez ordenó a los futbolistas que volviesen a sus respectivos vestuarios.
Los encargados de la iluminación lograron recuperar el fluido eléctrico y el partido se reanudó posteriormente.