“Aún tenemos tiempo para poder darnos una alegría”

Independientemente de su futuro y el del equipo, Sergio González ha dejado una huella imborrable en Valladolid. Artífice del regreso del Pucela a la Primera División, el técnico catalán cumple en estos días un año al frente de la disciplina castellana y lo celebra inmerso en la lucha por la permanencia en LaLiga Santander.

A raíz de esta efeméride, el entrenador ha hablado para los medios del Club haciendo balance de los últimos 365 días de su vida y reconoce que era una oportunidad importante, en un club importante: "La oportunidad llegó en el momento en que menos lo esperas, fue un tren que no podía dejar escapar. Hubo dificultades porque mi mujer tuvo que quedarse embarazada allí con mis hijos, pero a la hora de reflexionar te sientes un privilegiado", confesaba Sergio.

Sergio repasa el último año

Un año magnífico y de muchas emociones, en la que se cumplió un objetivo que parecía lejano: "Como entrenador es la primera sensación fuerte como título. Las fotos del final, con el rótulo de 'Somos de Primera', las caras y el trabajo que hay detrás... Esto fue el colofón a que todos trabajamos bien. Es lo máximo".

Sobre el regreso a LaLiga Santander como entrenador, reconoció lo siguiente: "Este año empezamos bien, recuperando un poco el prestigio y es verdad que en este último tramo nos está costando un poco más. Aún tenemos tiempo para poder darnos una alegría y vivir las sensaciones del año pasado. Es un año muy positivo en todos los aspectos. La ciudad y gente nos acogió muy bien, chapeau en todo", se sincera el míster.

La importancia de la unidad

El exfutbolista se mostró muy satisfecho de la forma de trabajar de sus hombres: "Nos sentimos muy queridos e identificados con muchísimo respeto hacia los futbolistas. La conexión y unión es muy buena, solo hace falta ver los entrenamientos diarios y cómo lo ejecutan en el campo. La predisposición es máxima y eso es lo más importante para conseguir el objetivo".

"Estábamos viviendo en un mundo de Disney, donde todo era bueno"

Sergio apeló a la unidad y habló de una oportunidad única para este grupo de futbolistas: "Pueden dar un salto de calidad como profesionales, equipo y entidad. Si va a pasar algo negativo va a ser por falta de acierto, no por falta de hambre. La gente tiene ganas de revancha, estábamos viviendo en un mundo de Disney, donde todo era bueno y no tengo ninguna duda de que lo vamos a conseguir".