El primer triunfo en el Nuevo Estadio José Zorrilla de la temporada (2-0) ya está en el casillero del Real Valladolid. Tres puntos más para la clasificación general y el alivio de que en casa también se pueden sumar triunfos es el bagaje positivo que deja la visita de la SD Éibar a la capital del Pisuerga. Y, como no podía ser de otra manera, el vestuario blanquivioleta mostró su satisfacción en la zona mixta.
"Estoy contento por la victoria porque nos da una ventaja importante para ir a Barcelona con otra mentalidad, el año pasado ya pudimos rascar algún punto y volveremos a intentar dar la sorpresa. Hemos hecho un partido bastante completo, llevando el peso y generando ocasiones. Nos lo hemos llevado por 2-0, pero podría haber sido un triunfo más holgado, aunque lo importante es que hemos ganado a un rival complicado y de nuestra Liga. No tenía ansiedad por el gol, yo estaba tranquilo porque sabía que la ocasión iba a llegar como ha sucedido hoy y he terminado marcando. En la última jugada es un buen desmarque de Óscar Plano que decide tirar y ha sido una lástima".
"Nos vamos muy satisfechos con el resultado y las sensaciones del equipo, creo que es el mejor partido que hemos hecho hasta la fecha porque ha sido muy completo desde el principio y hasta el final, porque anteriormente siempre hemos tenido algún momento en el que el rival nos supera, pero hoy no se ha dado porque hemos estado muy serios durante 90 minutos. El triunfo tiene un valor añadido porque creemos que el Éibar va a luchar por nuestro mismo objetivo y, después de varios partidos en casa, sentíamos que teníamos una deuda con la afición. Somos conscientes de que tenemos que crecer a partir de la seguridad defensiva y de mantener la portería a cero, y estamos trabajando muy bien en ese sentido. También pienso que tenemos margen de mejora a nivel ofensivo y cada vez estaremos mejor".