Míchel Herrero, coleccionista de camisetas y fan de Valerón
Míchel Herrero está en un buen momento. El '21' del Real Valladolid está actuando y ejerciendo más de '10' y de '8'. Es el canalizador y el creador de juego en el equipo de Sergio González. Ahora tiene la frescura y el acierto para generar y crear acciones de ataque. Si el equipo quiere llegar al área rival, el balón pasa por él o los compañeros hacen que llegue hasta los pies de este valenciano de 31 años que se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera.
Su estado de forma es muy bueno y él lo celebra porque siempre tiene presente los malos momentos que vivió como jugador, ya que estos son aquéllos que le han llevado a ser lo que es actualmente. Sin esos duros momentos de lesiones y largas negociaciones, muy posiblemente, hoy no sería el segundo capitán del Pucela.
Del Camp Nou a China
Porta el brazalete y lidera al equipo por el que apostó en 2016 cuando quiso dejar atrás su etapa en China. Esa exótica experiencia llegó tras recuperar su mejor versión. Con su cesión al Hércules CF comenzó a forjar un nombre que hizo que los propietarios del Guangzhou FC perdieran la cabeza por él tras un meritorio empate del Getafe CF (0-0) en el Camp Nou.
Tras verle ante el FC Barcelona de Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Leo Messi, los inversores chinos no dudaron de un jugador que había dejado atrás el peor momento de su carrera, aquél que vivió en el RC Deportivo de la Coruña y el mismo que le dejó marcado para llevar el '21' en la espalda e idolatrar a Juan Carlos Valerón.
Su cesión al Estadio de Riazor en 2010 era un paso importante para la profesionalización de Míchel, pero una dura lesión le dejó en un segundo plano. Desde ese rol que tuvo que vivir aprendió a valorar los objetivos conseguidos y a respetar y admirar al mediapunta de Arguineguín.
Con 13 años de diferencia, el grancanario 'adoptó' a un joven Míchel que llegaba con ilusión, pero al que le costó asimilar la lesión y vivir ésta lejos de su casa y su gente. Sin ella, Valerón fue un ejemplo y un apoyo que marcó la carrera del jugador blanquivioleta. Más allá de rendirle homenaje portando el mismo dorsal, el peso del histórico jugador para Míchel está en el lugar en el que siempre guardará la camiseta que tiene de él.
Una enorme colección de camisetas
Coleccionista de camisetas de fútbol, el de Burjasot sueña con ordenar toda esa recopilación de recuerdos al finalizar su carrera. En ese momento, y por delante de la de Leo Messi, Cristiano Ronaldo o Wayne Rooney, estará la de Juan Carlos Valerón, aquél que le ayudó en su peor momento, en un sitio privilegiado.
Aquélla temporada 2010/2011, que terminó con el descenso del Deportivo de la Coruña a LaLiga SmartBank, fue el momento futbolístico más complejo de la carrera de un jugador que, cinco años después, vivió agónicamente su llegada al Real Valladolid.
Si en Coruña llegó a dudar de poder mantenerse en la élite, en el verano de 2016 no sabía qué iba a ser de su carrera. Atado a un contrato en China, su llegada al Pucela estaba en el aire. Pese a entrenar ya en el Nuevo Estadio José Zorrilla, su salida del equipo oriental se retrasaba semana a semana y el '21' dudaba de si podría vestir de blanquivioleta.
La negociación fructificó y Míchel Herrero llegó al Real Valladolid para dar un cambio a su carrera y convertirse en un jugador único y diferente en los planes pucelanos. Fijo para Paco Herrera y Sergio González, Luis César Sampedro dudó de un jugador que está retrasando su posición en el terreno de juego para ser más determinante en la creación.
Necesitando frescura para su juego y rendimiento, este fan de la música de Melendi y tremendo enamorado del automovilismo vivirá, como poco, un año más en Valladolid. Con contrato hasta 2020, el mejor jugador en partidos tan importantes como ante la Sociedad Deportiva Éibar o el Real Club Deportivo Espanyol no ha dicho su última palabra como blanquivioleta porque siempre que Sergio esté en el banquillo, el valenciano tendrá un peso destacado en sus planes.
Reconociendo que es buen jugador,ser colecionista de camisetas es un jovi como otro cualquiera,es muy posible que quiera ser un fiel imitador de Juan Carlos Valerón pero con dos velocidades,y siempre va en la más corta.SIEMPRE PUCELA