Joaquín Fernández, la madurez y sencillez de un chico de la tierra
Joaquín Fernández ha sido titular en las últimas cinco jornadas del Real Valladolid. Por norma general lo ha hecho "fuera de puesto" por jugar en el centro del campo, pero esto se trata, simplemente, de un regreso al pasado de este joven almeriense que deberá estar cerca de un mes lejos de los terrenos de juego por una lesión muscular.
En su mejor momento de la temporada y con el puesto ganado, Joaquín deberá estar fuera de los propuestas pucelanas. Un frenazo importante a las aspiraciones de un jugador al que le está costando ser titular en el Real Valladolid, el único club que fue capaz de sacarle de su amado Huércal y de su querida Unión Deportiva Almería.
La llamada para jugar en LaLiga Santander y recibir un contrato de cinco temporadas cambió todos los planes de este espigado jugador que era el máximo exponente de la cantera rojiblanca. Hijo de 'Mascarica', un mediapunta de enorme calidad de la Tercera división andaluza, hablar de Joaquín es hacerlo no sólo de un futbolista que iba dos pasos por delante del resto, sino, también, de un joven con una madurez impropia para su edad.
Pablo Laynez, periodista de Almería, fue contundente al destacar la madurez del jugador en 2011. "Es cadete, juega con el Liga Nacional de Juveniles y tiene la cabeza mucho mejor amueblada que algunos jugadores profesionales", relató hace ya ocho años en una muestra clara de lo que sería y es el '24' pucelano.
Consciente de los saltos que daba en su carrera, con llamadas incluidas de los combinados de la selección española, Joaquín nunca he levantado ni levantará los pies de la tierra. En Almería era el mismo cuando llegó al Club en infantiles que cuando salió en 2018 y, ahora, en el Real Valladolid, es el mismo cuando es determinante para sumar ocho de 15 puntos que cuando debe esperar siete partidos para debutar.
Discreción dentro y fuera del campo
Equilibrado en el juego y fuera de él, Joaquín no se transforma cuando se 'viste' de jugador. No es de esos futbolistas que convierte su timidez exterior en competitividad en el campo. Discreto, tranquilo, equilibrado, regular y sosegado fuera del fútbol, cuando se viste de corto, Joaquín es igual.
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Sin una voz más alta que otra, el almeriense es un jugador fiel. A sus principios, a sus orígenes y a su fútbol. Descartando llamadas de equipos importantes para llegar a su cantera, incluido un tanteo del Liverpool FC cuando Suso Fernández estuvo cedido por el equipo inglés en la UD Almería, Joaquín tenía claro que su sueño era llegar al primer equipo rojiblanco. Su familia provocó que tuviera ese sosiego y pausa, algo que no todas las carreras futbolísticas tienen.
En el terreno de juego, y más en las últimas fechas por rendimiento y posición, se ha vuelto a ver ese jugador que de joven comparaban con Sergio Busquets y que siempre se ha sabido hacer un hueco en los planes de todos los entrenadores, incluido Miguel Rivera, con el que más le costó ser importante. Con todo, en Valladolid este año sólo ha repetido lo que ya había hecho en otras temporadas.
Aprendiendo de los veteranos
Superado por Mohammed Salisu en la apuesta por el perfil izquierdo de la defensa, el huercalense se reinventó, como ya hizo en otras ocasiones. Francisco Rodríguez, entrenador y conocedor del 'pulpo de Huércal', siempre ha dado mérito al jugador. "Pasó momentos delicados y los superó con tesón y profesionalidad. En el filial hubo una época en que no entraba y perdió el sitio", recuerda.
"Se dudó de su progresión, pero se lo ha ganado todo con dedicación", asegura el expreparador de la SD Huesca, entre otros, a Diario de Almería. Enamorado de su tierra, de las canciones de Melendi y con un cierto amor por el FC Barcelona, la madurez y el temple definen a este jugador que siente admiración por los jugadores veteranos con los que ha compartido carrera.
Viendo, apuntado y recopilando cómo actuaban en el día a día jugadores y compañeros como Borja Fernández, con el que coincidió tanto en Almería como en Pucela, Javier Casquero o Carlos Cuéllar se entienden muchos de los caminos y actitudes de este "canterano de verdad", como le define Nico García, periodista almeriense y que tan bien conoce al futbolista y a la persona que debutó en Segunda B hace casi siete años.
La madurez, la familia y el amor por Almería le han llevado a ser lo que es ahora, una revelación en el centro del campo del Pucela que, tristemente, deberá estar ahora parado un mes. En su mejor momento. Justo tras su primer gol de la temporada. Cuestiones del fútbol que no le frenarán porque a constancia, seguridad, convicción y fidelidad nadie le gana.
De casta le viene al galgo,Joaquín Fernández almeriense,jugador del Real Valladolid,y llamado a empresas mayores cuando se recupere de su lesión,profesional,discreto,sosegado,un jugador que ha muchos equipos les gustaría tener en sus filas,con futbol pero humilde sin levantar la voz,trabajador,incluso goleador,¿se puede pedír más?yo creo que no,el R. Valladolid puede presumir¿quien descubrio a este animal futbolistico? para felicitarle,Alber Moreno hay que renovar la Selección Española,Joaquín Fdez.está llamando a la puerta.S.P.