Álvaro Aguado, una fuerte personalidad y un 'padre' inolvidable

Álvaro Aguado es uno de esos jugadores de la actual plantilla del Real Valladolid que está mirando más al mercado de invierno que a la propia competición de LaLiga Santander. Sin minutos ni convocatorias es su expediente de la temporada, el jienense es el sexto centrocampista del equipo. Por detrás de Míchel Herrero, Anuar Tuhami, Rubén Alcaraz, Fede San Emeterio e, incluso, Joaquín Fernández, el '15' está viviendo una campaña complicada que puede terminar en el mes de enero.

La ventana de fichajes de invierno puede ser una liberación para un jugador que entonces cumplirá un año como blanquivioleta. Englobado en la llegada de Sergi Guardiola al Nuevo Estadio José Zorrilla, el joven centrocampista tiene contrato con la entidad pucelana hasta 2023.

Creencia en sí mismo

Se trata de una adquisición a largo plazo y con vistas a futuro, ya que la realidad es tan compleja como la actual y su futuro más cercano pasa por una cesión en el próximo mercado invernal a LaLiga SmartBank.

Salir cedido no será algo traumático para un futbolista con pasado en muchos equipos y ciudades. Pese a sus 23 años, Aguado ya ha formado parte de entidades tan importantes como el Levante UD o el Villarreal CF, además de su Real Jaén natal, el Ontinyent CF y el Córdoba CF desde el que llegó a Valladolid.

Tanto cambio desde bien joven ha forjado la personalidad de un jugador fuerte y ambicioso que siempre quiere quedarse con lo positivo de las situaciones. Lo demostró hace pocas semanas después de sus primeros minutos en Zorrilla. Tras el XLV Trofeo Ciudad de Valladolid, el '15' abogaba por "coger las cosas positivas, ya que esto me hará más fuerte psicológicamente".

De todo se puede sumar y todo te puede hacer más grande, como le ocurrió en julio de 2018 cuando fue apartado de la pretemporada del Córdoba por no renovar su contrato y ante el interés de equipos de Primera División por cerrar su fichaje.

Aguado tiene claro que de todo se puede aprender en el mundo del fútbol, de igual forma que está convencido de que, ante una oportunidad, saldría de la situación que vive. En la competición se puede ver su mejor versión y él espera con cierta ansiedad ese momento del debut en LaLiga Santander.

El recuerdo de José Antonio Reyes

Cuando llegue ese debut, Álvaro Aguado tendrá muchos recuerdos en la cabeza, pero destacará uno: José Antonio Reyes. El estreno en el fútbol profesional tendrá, además de una dedicatoria para toda su familia y gente, otra para uno de los compañeros más importantes que se ha encontrado en su carrera y que falleció el pasado mes de junio.

Considerándole como uno de sus "padres futbolísticos", la unión de ambos en el Córdoba CF fue mucho más allá del juego. "Él me hacía estar a gusto fuera del campo y luego lo trasladaba en él", aseguró Aguado en una entrevista en ABC en septiembre de 2018.

"Siempre te recordaré churrita, y será un recuerdo alegre, como tú lo eras. Te quiero hermano". Estas fueron las palabras de despedida de Aguado sobre el utrerano cuando falleció tragicamente el pasado verano. Entonces quedaba poco para que el actual jugador blanquivioleta arrancase al etapa que ahora vive.

Esperando a Tolosa

El inicio a la etapa blanquivioleta no está siendo fácil. Pese a convencer a Sergio González en verano para ganarse una ficha dentro de la plantilla, rozando diciembre el futbolista aún no se ha vestido de corto en partido oficial. Como otros muchos deberá esperar al debut copero en Tolosa para estrenarse.

En ese momento se cumplirá una nueva etapa en la carrera de un jugador marcado por el juego combinativo y asociativo, pero, también, por una fuerte personalidad y creencia en su juego. En ese carácter combativo y guerrero, Reyes sumó su grano de arena y, ahora, el blanquivioleta no sueña sólo con el debut, sino con la primera dedicatoria para ese compañero tan especial que perdió hace unos meses.