Eliminados y humillados en Tenerife

Tercera ronda copera para el Real Valladolid y muchos detalles que ver en el equipo de Sergio González. La convocatoria para el duelo ya marcaba los muchos cambios que se iban a ver en el duelo para, posteriormente, ejecutarlos en un duelo que sirvió, inicialmente, como gran probatura para Sergio González.

Desde el esquema hasta las protagonista sirvieron para ver las opciones y alternativas que posee el Nuevo Estadio José Zorrilla en su plantilla. Comenzando por el nuevo cambio de Sergio al dibujo, el entrenador confió mucho en Soctar Sidi El Hacen.

El mauritano era capital en una propuesta muy ofensiva en la que él daba el trabajo posición y de equilibrio y el resto, las opciones ofensivas. Entre Óscar Plano, Toni Villa y Sandro Ramírez buscaban la superioridad interior y con Waldo Rubio y Pablo Hervías, la fuerza exterior.

Mismas carencias de propuesta

La propuesta era nueva, pero la ejecución muy similar a la de los últimas jornadas. Sin saber cómo engranar el centro del campo con el frente ofensivo, los pucelanos firmaron una primera parte sin consistencia. Les costaba llegar al área rival y Sandro no era protagonista.

El sistema tenía mucho fundamento pero la ejecución era muy pobre. El duelo era tan plano que parecía que el equipo que fuese capaz de dar el primer golpe tendría mucho ganado. Esa muestra de poderío llegó en el bando blanquivioleta y con la firma de Sandro Ramírez.

En el segundo intento en la misma jugada, el '20' hizo el primer tanto del partido, aquél que se esperaba que diese un giro para el Pucela pero que motivó a los de Rubén Baraja para dar la vuelta al marcador y conseguir la clasificación.

Tras la lesión del debutante José Antonio Caro, el Club Deportivo Tenerife tomó el mando del duelo y Joselu Moreno, debutante con los canarios, hizo el empate. Primer mazazo para un equipo que ya se veía clasificado.

Tras el estreno goleador del delantero onubense, el duelo dio un giro inesperado en favor de los canarios y Sergio González tuvo que matizar el equipo para darle su forma más característica. Con Miguel de la Fuente en el ataque y Fede San Emeterio en el centro del campo, el Real Valladolid buscaba su dibujo más original para creer en sus posibilidades en el duelo que había cambiado bruscamentey que estaba totalmente dominado por los locales.

El cambio de dinámica que los de Sergio esperaban dar con su tanto, sí lo consiguió el equipo local con el suyo. Tras el empate, los de Baraja fueron dueños del partido y del balón. Buscando contragolpes, los pucelanos soñaban con no llegar a la prórroga y conseguir la clasificación en los 90 minutos.

30 minutos deplorables

El Real Valladolid soñaba con conseguir el pase, pero el Club Deportivo Tenerife lo demostró. Ya no por el penalti anotado por Daniel Gómez sino  por cómo se llegó hasta él. Los locales fueron superiores a los pucelanos tras el gol de Sandro Ramírez. Cuando los blanquivioleta se vieron con la clasificación más cerca que nunca, el CD Tenerife reaccionó, remontó y se clasificó merecidamente.

Con todo, el Real Valladolid regresa a la península eliminado y sintiendo mucho más que un revés copero. Si bien el duelo, en la previa, era mucho más que una ronda copera, el miedo de consumir esta oportunidad como una humillación se vivió tras una nefasta respuesta del Pucela al gol anotado. Cuando todo parecía estar de cara, el Pucela murió. En el campo y en el banquillo.