Reparto de puntos entre Real Valladolid y Villarreal CF (1-1). El conjunto de Sergio González, mejor en la primera mitad pero a merced del rival en la segunda, firmó un partido serio para dar otro paso hacia la permanencia. Rubén Alcaraz adelantó a los blanquivioleta en el minuto 15, pero una mala puesta en escena después del descanso condenó a los pucelanos, quienes estuvieron contra las cuerdas tras el tanto de Gerard Moreno concedido tras las intervenciones del VAR y del colegiado. Al final, "empate, que no es poco", como diría el maestro José Luis Cuerda tras un encuentro que pudo llevarse cualquiera.
Dada la dinámica del Pucela y del resto de rivales por la salvación, era el momento de demostrar para el Real Valladolid. Después de tomar aire en Mallorca (0-1) y reencontrarse con sí mismo, el conjunto blanquivioleta, sin la ansiedad de una victoria después de lograrla en Son Moix tres meses después, debía imponer su ambición e identidad ante todo un Villarreal CF. Palabras mayores tras una jornada en la que los equipos de abajo se habían dejado muchos puntos por el camino.
Con el polémico Hernández Hernández al mando del partido, Sergio González, satisfecho con lo visto en el último triunfo de los suyos, optó por repertir el planteamiento aunque con un cambio obligado: Sergi Guardiola, baja imprevista de última hora, se quedaba en casa y dejaba su sitio a Sandro Ramírez en el 4-4-2 blanquivioleta. En el banquillo, además, Hatem ben Arfa esperaba su oportunidad para debutar con el cuadro de Zorrilla.
Y lo cierto es que ya desde los primeros minutos se vio a un Real Valladolid aliviado, cómodo y bien plantado sobre el césped de Zorrilla. Era una realidad: la victoria ante el Mallorca había supuesto algo más que tres puntos. El conjunto de Sergio González, apostando por una presión alta e intensa ante un centro del campo creativo, se hizo con el mando en la medular y asfixió al submarino en los minutos iniciales del partido.
Anulado el fútbol del conjunto de Javi Calleja, los blanquivioleta tiraron de verticalidad y gozaron de varias ocasiones de gol a las primeras de cambio. Dos robos de Rubén Alcaraz acabaron en las botas de un Óscar Plano muy enchufado, aunque el madrileño no pudo conectar ni con Sandro ni con Enes Ünal. Toda una declaración de intenciones.
Después de dos avisos, con gol en fuera de juego bien anulado al delantero turco, el ímpetu y el buen planteamiento de los pucelanos encontraron su merecido premio al cuarto de hora de comenzar el partido: robo en la medular, cabalgada de Sandro Ramírez en banda derecha y centro medido que Rubén Alcaraz empala desde la frontal del área para abrir la lata (1-0). El Real Valladolid más puro ejecutaba su plan de partido a la perfección.
Tras el tanto encajado, el Villarreal se repuso ligeramente y se adueñó del balón, pero la posesión fue totalmente estéril ante un Pucela muy serio comandado por Rubén Alcaraz. No es casualidad que la mejor versión del centrocampista catalán coincida con el buen estado de forma blanquivioleta. El submarino, haciendo aguas atrás, estaba siendo la antítesis de la escuadra vallisoletana. Cada robo de balón local era un suplicio para los valencianos, quienes no pudieron revertir el guion durante el resto de la primera mitad. Y el marcador tampoco se movió a pesar de que hubo ocasiones para ello.
Tras el único renuncio defensivo del Real Valladolid, de hecho, pudo llegar la igualada del Villarreal CF. Un saque de esquina favorable a los locales propició un claro contraataque visitante que Paco Alcácer culminó estrellando el balón en el palo, aunque la jugada estaba invalidada por fuera de juego. La más clara antes del descanso, no obstante, fue para Sandro Ramírez, quien aprovechó un error grotesco de la zaga amarilla para plantarse solo ante Sergio Asenjo, pero terminó mandando al limbo el mano a mano. El Pucela perdonaba en la recta final de la primera mitad, aunque llegaba al descanso mandando y con autoridad (1-0).
El paso por vestuarios, sin embargo, cambió el guion drásticamente. La escuadra de Javi Calleja salió mucho más enchufada que el Real Valladolid y la pájara se saldó con la peor noticia posible. Los valencianos, después de un primer aviso, lograron la igualada con un gol de Gerard Moreno.
Un mal despeje de la zaga local propició un segundo centro que no pudieron despejar entre Olivas y Moyano y el delantero groguet terminó fusilando a Jordi Masip. El tanto, tras unos minutos de suspense e incertidumbre, subió finalmente al marcador después de la intervención del VAR y la interpretación de Hernández Hernández. Nada punible en una acción que dejaba al Pucela desdibujado después de 45 minutos muy buenos.
El tanto visitante, además de suponer la igualada, crispó el partido y la contienda se fue al barro. El encuentro se cargó de tensión y después de un carrusel de tarjetas amarillas para unos y otros, se reanudó la acción con un cariz opuesto a lo visto hasta entonces. Y fue el Villarreal quien salió mejor parado con el nuevo contexto, ya que se hizo dueño y señor del balón y terminó encerrando a los pucelanos, llegando a desperdiciar incluso un mano a mano. Paco Alcácer, con todo a su favor, se apiadó de Sandro Ramírez y Zorrilla y mandó fuera una ocasión clarísima que pudo decidir la contienda.
Consciente de que sus pupilos estaban contra las cuerdas, Sergio González movió ficha, llamó al orden y dio entrada a Pablo Hervías, Miguel de la Fuente y al debutante Hatem Ben Arfa en detrimento de Toni Villa, amonestado, Sandro Ramírez y Óscar Plano, respectivamente. El Real Valladolid, además, dejaba el 4-4-2 y se colocaba con un 4-3-1-2 que no sorprendió a los amarillos. En medio del carrusel de sustituciones, eso así, pudo llegar la expulsión por doble amarilla de Vicente Iborra tras cortar un claro contraataque en el minuto 70.
El Pucela, no sin dificultades, resistió las acometidas de los castellonenses y afrontó la recta final con opciones y todo por decidir. A falta de diez minutos, así, los cambios del técnico catalán eran toda una declaración de intenciones y un paso de ambición hacia los tres puntos, pero ni con toda la carne en el asador llegó un segundo tanto. Ninguno de los recién ingresados marcó las diferencias; especialmente un Hatem Ben Arfa que pasó muy desapercibido con todos los focos encima.
Los vallisoletanos, con muchos recursos para defender y pocos para hacer gol, tuvieron las últimas opciones en un libre directo de Rubén Alcaraz, quien demostró que vuelve a estar a su nivel, y con un cabezazo de Mohammed Salisu, imperial una jornada más, pero ninguno de los remates llegó a buen puerto en el descuento. Al término de los 96 minutos de juego, eso sí, "empate, que no es poco", como diría el genial y malogrado José Luis Cuerda, ya que el Real Valladolid se coloca un punto más cerca del objetivo después de un partido que pudo ganar cualquiera.
el problema del Valladolid, es la "sala de maquinas" desde que está Sergio, no puede ser que conceda los mandos a Michel que ya no está para jugar en primera división y no aguanta físicamente ni 45 minutos , y en las segundas partes se hunde el equipo espectacularmente , por ese gran agujero , esperemos que rectifique , y ponga en su lugar a Matheus Fernández, que por los vídeos que se han visto es un gran jugador y con la fuerza de Joaquín cuando se recupere y aprovechar más a San Emeterio, indiscutible en el Granada la pasada temporada y en esta condenado al ostracismo ., otro tema es la mentalidad de equipo pequeño que tiene el equipo , en la que sin duda influye lo que les transmite el entrenador el mirandes con la decima parte de presupuesto que el Valladolid barrio al Sevilla y al Villarreal que por cierto jugaba con 9 jugadores, que 3 días antes les había metido 4 el Mirandés, y nos tenían acorralados en el segundo tiempo , es problema físico, psíquico, o los dos ?
Empate 1-1,si tubiera que resumir el partido diría que el Pucela se ha conformado con el resultado.Con un Albiol y Funes Mori en su peor momento no hemos sido capaces de resolver el partido,adonde queremos llegár,mediocampo desastroso con un Michel indolente que ha perdido hasta 6 pases en corto,no salen balones con claridad,y se nota bastante Guardiola un punto es poco,tiempo habrá de sacar conclusiones,y en el minuto 80 sale Ben Arfa para que le aplaudan y poco más,D. Sergio este equipo puede hacer más.SIEMPRE PUCELA.