Las claves del no de Miguel de la Fuente a su renovación con el Real Valladolid

Durante los últimos meses, el Real Valladolid ha consumado la gran mayoría de renovaciones que pretendía efectuar. Alguna, como la de Óscar Plano, contada a principios de marzo por ElDesmarque Valladolid, está pendiente de oficialidad. Sólo la crisis sanitaria, económica y también futbolística han pospuesto su anuncio. Hay dos atascadas, sin avances, como son las de Mohamed Salisu (finaliza en 2022) y la de Miguel de la Fuente. Esta última es la que más preocupa.

Miguel Ángel Gómez, Director General Deportivo del Pucela, ha tornado su discurso con respecto a Miguel durante los últimos meses. De "esperamos respuesta" ha pasado a decir que ésta tarda mucho en llegar. De hablar en términos esperanzadores y positivos, el cordobés ha pasado a hacerlo en un tono de resignación y con mensaje hacia la parte del futbolista. La última, esta misma semana a La8 Valladolid de Castilla y León Televisión.

Tentado desde la Juventus

No es el primer quebradero de cabeza que Gómez tiene con 'Dela', su antiguo nombre de guerra. El canterano ya plantó batalla para su ampliación de contrato en 2017, cuando la Juventus FC, con el por aquel entonces español Pablo Longoria al frente, estaba decidido a apostar por el de Tudela de Duero.

No obstante, por aquel entonces, y con Gómez recién llegado, fue Carlos Suárez el que tomó el mando del asunto. La cuerda se llegó a tensar, pero no se rompió. Miguel continuó en el Real Valladolid, y siguió contando para los seleccionadores nacionales de categorías inferiores, donde ya no era extraño ver "Miguel de la Fuente - Real Valladolid", en convocatorias en las que desde hacía tiempo no se pasaba del Real Madrid, el FC Barcelona, el Club Atlético de Madrid, el Valencia CF, el Sevilla FC, el Villarreal CF y poco más. Cabe recordar que el primer equipo blanquivioleta estaba en LaLiga SmartBank.

Su condición principal para renovar

Miguel pone como condición para renovar con el Real Valladolid algo intangible en estos momentos: jugar con el primer equipo. Eso asegura su entorno, que considera que la apuesta deportiva por Miguel no se corresponde ni con su proyección deportiva, ni con su rendimiento con el Promesas (pichichi del Grupo II de Segunda División B con 14 goles), ni tampoco con su compromiso con el Pucela. "Indiscutible", dicen sobre esto último.

Mientras otros jugadores ni se plantearon el pasado verano no jugar en el filial y hacer las maletas a otro equipo de Segunda B, Miguel eligió el camino inverso, el de quedarse para ayudar a los de Javi Baraja con la esperanza de poder ser reclutado para el primer equipo. Desechó una cesión (ofertas no le faltaban) porque se veía, y se ve, suficientemente capacitado para rendir en LaLiga Santander sin tener que pasar por Segunda División.

Lo que dicen los números

Pero las oportunidades, por el motivo que sea, han sido mínimas. Ha jugado 29 minutos repartidos en tres partidos y ni siquiera en la Copa del Rey ha gozado de una titularidad. Eso es lo que más le duele al vallisoletano: no haber contado para prácticamente nada con los 'mayores'. Además, el rendimiento de los delanteros (Sergi Guardiola, Enes Ünal y Sandro Ramírez) no ha solucionado el problema del gol en el primer equipo, ya que suman 13 tantos entre todos ellos.

Esas participaciones en Primera División podrían haber llegado en caso de haber encarrillado la permanencia o, por qué no, en caso de creer que realmente podía valer, pero hasta el coronavirus ha puesto más piedras en el camino de una renovación que ya empezó torcida.

Su cláusula también dificulta una salida

Equipos españoles y también extranjeros se han interesado por su situación en los últimos meses. Lo segundo, aseguran, es menos factible. Tampoco sería fácil una negociación por su salida. Su cláusula es de 10 millones de euros, una cantidad importante. El Pucela asegura que no va a negociar y no se imagina a nadie desembolsando una cantidad cercana este próximo verano. Entrar en el último año de contrato sin una solución sería jugar a la ruleta rusa. La bala restante y la herida, en todo caso, no sería ni para Miguel, ni para Sergio González, ni para Gómez ni para Ronaldo Nazário: sería para el Real Valladolid.