Zorrilla, ¿sin público durante año y medio?
El fútbol, como el resto de los deportes, sigue trabajando para saber cuándo podrá regresar ante la crisis del coronavirus que ha obligado a paralizar todas estas actividades. LaLiga trabaja en volver este verano, aunque aún se espera en un horizonte más lejano que los partidos vuelvan a disputarse a puerta abierta, lo que podría llegar "en 18 meses". ¿Se imaginan un Nuevo Estadio José Zorrilla sin aficionados del Real Valladolid un año y medio?
¿Un Zorrilla sin seguidores?
Aún quedaría año y medio para volver a llenar un estadio si se quiere cumplir con las condiciones de seguridad mínimas ante esta epidemia. Para una aglomeración de miles de personas en un recinto aún se debería esperar a una vacuna que, según el epidemiólogo Zach Binney, "lo más probable es que llegue en 18 meses".
También avisa de que esto no supondría una solución segura para el coronavirus, en sus declaraciones a The Times: "La logística de inmunizar a 68 millones de personas, como la población del Reino Unido, es compleja".
"Lo que la gente necesita entender es que a cada persona que sumas en una epidemia se añade más riesgo. Si hay cinco es más peligroso que si hay dos, 10 es más peligroso, 500, más, y 60.000 es muy muy peligroso. Como científico, odio decir que estoy seguro al 100% de algo, pero estoy más cerca que nunca de confirmar que no podremos volver a llenar los estadios hasta que no tengamos una vacuna", confiesa Zach Binney.
Incertidumbre sobre la propagación del coronavirus
Carlos Alberto Arenas Díaz, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, está de acuerdo con esto en unas declaraciones a Marca: "Con las medidas que se han tomado, lo que se ha hecho es disminuir la propagación del virus. No sabemos cómo estaremos en unos meses en cuanto a la inmunidad colectiva".
"No creo que haya inmunidad de grupo suficiente para hacer estos eventos porque lo importante no es lo que respiras, sino lo que tocas. La gente se cree que, por llevar mascarillas, va protegida y no es así. O se pone los guantes, pero luego no se desinfecta bien las manos o se toca la cara con ellos contaminados", sentencia Arenas Díaz.