"Ahora la Policía dice que no hay pruebas de que ese partido estuviera amañado"

Este jueves se cumplirá un año de la detención de Borja Fernández por la explosión del Caso Oikos. Han sido 12 meses muy duros para el jugador gallego, como él mismo resume en las declaraciones realizadas este miércoles para Marca. En ellas, además de recordar cómo fue su detención y su estancia en Huesca, el jugador ha enunciado las secuelas que le ha dejado todo aquello mientras pide presunción de inocencia para Jorge Molina y ratifica las declaraciones ya realizadas sobre su posible llegada a la Asociación de Futbolistas Españoles.

"He sido muy claro con lo de Jorge Molina y he pedido que haya presunción de inocencia para él", asegura un Borja que quiere que termine todo esto contra él ya porque confirma que hay motivos para ello. "En la vista oral me lo dijo hasta el juez. Se ve en el vídeo que se hizo público. Me dijo: oye, no hay ninguna prueba contra ti y los indicios que hay son tan débiles, que si no sacan nada del registro de tus dispositivos electrónicos, imagino que el fiscal procederá a archivar tu caso", narra el exjugador.

Pese a ello, sigue sin archivarse la causa y "seguimos igual que al principio", narra el gallego. "Desde hace varios meses me han quitado todas las medidas cautelares, no tengo que ir a firmar y me han devuelto el pasaporte. Ya puedo salir de España. Esto deja entrever que está claro que no tengo nada que ver con esto. No hay ninguna prueba", zanja.

Pese a ver la luz al final del túnel, Borja confirma que "estoy más indignado que nunca". "Si ya en el momento estaba mal con todo lo que había pasado, con lo poco que la Policía había investigado, simplemente lo que llevo manteniendo siempre: les cuadró una hipótesis y no se pararon a investigar más hasta que nos detuvieron", argumenta.

El enfado crece porque "ahora resulta que se hace pública una conversación de Aranda en la que dicen que del Valladolid no se sabe nada y, sólo ahora, la Policía dice que no hay pruebas de que ese partido estuviera amañado. Un año después", sentencia enfadado.

Importantes heridas

Pese a que la situación parece esclarecerse, los recuerdos y heridas aún no se han cerrado. Borja recuerda una de forma muy clara y que le afecta al ir directamente contra un ser querido: su hija.

"En algún momento en el colegio, aunque se han portado muy bien, algún niño le ha dicho algo con maldad, en plan dile a tu padre que pague o dile que deje de robar le han llegado a decir", cuenta. "No es agradable", zanja un jugador que, como en otras ocasiones, ha confirmado que su objetivo es regresar al Real Valladolid para trabajar. "No puedo hacer el trabajo por el que dejé el fútbol", cuenta un exjugador que parece lejano a presidir la AFE a corto plazo.