El reinicio de LaLiga Santander está siendo "una locura", como ha asegurado Sergio González esta semana. La exigencia del calendario es altísima y ésta, junto al calor, está haciendo llevar al límite a los futbolistas, aquéllos que necesitan cierto descanso para mostrar su mejor versión. En esos tiempos de recuperación el Real Valladolid ha estado muy limitado en las últimas jornadas, pero, ahora, podría ser considerado como la envidia de la competición.
Habiendo jugado este viernes en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, los de Sergio no competirán hasta el próximo miércoles. Coincidiendo la hora del encuentro en Sevilla y la de la visita del Levante UD al Nuevo Estadio José Zorrilla, el Pucela tiene 120 horas de recuperación y descanso entre un partido y otro.
El Real Valladolid tiene un merecido descanso de 120 horas sin competición hasta la visita del Levante UD a Zorrilla
Se trata de un merecido descanso y un respiro importante para un equipo que sigue sacando todos su juego posible. De mejor o peor forma y con un estilo más o menos visible, los vallisoletanos están cumpliendo los objetivos marcados, pero, ahora, tras la quinta jornada de este reinicio, el equipo pedía un descanso para recuperar fuerza y tomar inercia y conciencia para las seis jornadas finales y esta petición llega con un merecido intervalo de 120 horas sin competición.