Días complicados para Sergio González en Valladolid. Con dos empates, tres derrotas y ninguna victoria, se enfrenta a su peor comienzo de curso en la máxima categoría, tanto de jugador como de entrenador
Sergio y el Real Valladolid han conseguido tan solo dos puntos de 15 posibles en estas cinco primeras jornadas de LaLiga Santander. Un dato un poco escalofriante, más sabiendo que cuenta, en principio, con la mejor plantilla desde su llegada al banquillo del Nuevo Estadio José Zorrilla. Pero el segundo peor arranque de la carrera de Sergio no queda tan lejos. Hay que remontarse tan sólo un par de años atrás, con el Pucela en su vuelta a Primera División y la consecución de tan solo tres puntos de 15 posibles.
Sin embargo, la gran diferencia entre un inicio de temporada y otro es la calidad de la plantilla y la mejoría en el juego. Ese retorno también comenzó con muchas dudas, pero a sabiendas de que el Real Valladolid tenía el menor presupuesto de toda la categoría. En definitiva, una situación muy diferente a la actual.
En esta temporada, Sergio ha intentado también adaptarse a su plantilla y probar un cambio de sistema, con el 1-4-2-3-1, dándole un mayor protagonismo a la pelota. No obstante, la vuelta al 1-4-4-2 frente a la SD Éibar tampoco salió como se esperaba.
Fuera de Pucela y a lo largo de su carrera, Sergio ha tenido de todo, tanto inicios fulgurantes como otros más pobres con muy pocos puntos. Como jugador, su peor arranque fue en la temporada 2000/2001 formando parte de la plantilla de un RCD Espanyol que terminó noveno. Esa temporada el equipo de Sergio empezó con tan sólo cuatro puntos en las cinco primeras jornadas.
Otros difíciles principios de temporada como jugador fueron en las temporadas 2004/2005, 2007/2008 y 2008/2009 con el RC Deportivo, con solamente cinco puntos de esos 15 posibles. También el último año de su carrera con el Levante UD, la 2009/2010, donde el equipo también empezó el curso con solamente cinco puntos.
En su etapa como entrenador y tras comenzar entrenando al RCD Espanyol B, dio el salto al primer equipo y a la Primera División española. Tampoco fue fácil este primer gran reto para Sergio González. Igualaba como técnico sus peores comienzos como jugador en el Deportivo. Cinco pobres puntos en sus primeros envites como técnico en la élite. Finalmente acabó la temporada dejando al equipo a mitad de tabla esa temporada. En la siguiente fue destituido a principios de septiembre, tras una racha de malos resultados.
Dos temporadas después, Sergio se enfrentaba a su siguiente gran reto en el fútbol español cogiendo las riendas del Real Valladolid. Hasta ahora ha ido mejor de lo esperado y siempre se ha tenido máxima confianza en él, pero con este pésimo comienzo de curso empiezan a surgir las dudas entorno al catalán, más por parte de la afición que por parte del club.