La salvación pasa por las caras nuevas
El mal inicio de temporada del Real Valladolid está muy relacionado con el bajo rendimiento que han dado hasta ahora los fichajes, algunos de ellos con rol de titulares y de jugadores referencia en la plantilla, por experiencia y calidad. Fabián Orellana, Shon Weissman o Jawad El Yamiq estaban llamados a liderar al equipo y dar mucho más de lo que están dando. Otros, como Roque Mesa, Saidy Janko o 'Jota' Filipe (los últimos en llegar) apenas han tenido protagonismo en cuanto a minutos, y también deben aumentar su importancia en el equipo.
El máximo rendimiento a nivel fichajes lo está dando Marcos André de Sousa e, incluso, lo dio Roberto Jiménez el tiempo que ocupó la portería. Su gran nivel mostrado y el periodo de cuarentena de Jordi Masip por el coronavirus le sirvieron para hacer valer su fichaje por el Pucela. Sin embargo, la confianza de Sergio González en el meta catalán y su vuelta a la titularidad le negó el protagonismo que se intuía que le había quitado.
En defensa, los minutos jugados por las caras nuevas es lo que más deja que desear en este comienzo liguero. La baja de larga duración de Kiko Olivas hace que Joaquín Fernández, al recuperarse de su lesión, haya tenido que estar acompañado por Bruno González o por El Yamiq. Ambos refuerzos están dejando un nivel muy bajo, con fallos impropios en centrales de LaLiga Santander. Aunque, con el buen nivel mostrado en los últimos encuentros, parece que Bruno puede consolidarse en el centro de la zaga.
En el lateral derecho las bajas de Javi Moyano y Antoñito Regal abrían la puerta a la llegada de Luis Pérez y Janko. El primero es el que más minutos ha tenido y trasmite unas sensaciones parecidas a los centrales. En ataque aporta más que sus predecesores, pero en defensa deja mucho que desear. Janko tuvo sus primeros minutos en la derrota frente al Deportivo Alavés y dejo buenas sensaciones. No así en Granada y contra el Levante UD. Incluso Pablo Hervías, fuera de posición, se ha situado por delante de Luis Pérez con la baja de Janko, siendo una pieza importante en el resurgir del equipo.
En el centro del campo también hay muchas caras nuevas en el equipo. Fabián Orellana llegó libre procedente de la SD Éibar, equipo donde era el máximo baluarte. Pues de momento el chileno ha dejado ver muy poco de la calidad que si se vio en el Estadio de Ipurúa. En el medio también están Roque Mesa, Kike Pérez y Míchel Herrero. El primero llegó el último día de mercado y apenas ha tenido media hora de juego. El segundo subió este año al primer equipo y, pese a que al principio participo bastante, últimamente ha desaparecido.
Ambos están llamados a hacer grandes cosas este año y ser el apoyo que necesitaba Rubén Alcaraz en el medio. Aunque de momento, su rendimiento ha sido inoperante. Kike ha dejado buenas sensaciones, pero hasta ahí. No termina de tener la confianza que necesita para asentarse como titular.
En cuanto a los hombres de ataque del equipo, esos jugadores encargados de llevar la cuenta goleadora del equipo, el rendimiento también está siendo muy pobre. Este año llegaron Marcos André y Shon Weissman como principales fichajes para la delantera, y en última instancia el joven 'Jota', que tardó en debutar. De momento ninguno ha dado el nivel esperado, sobre todo Weissman, que marcó 37 goles en Austria. Salvo por la revelación del brasileño, lo del israelí, sumado a la baja influencia en el juego de Sergi Guardiola, hace que el Pucela haya sufrido mucho para hacer goles.
A pesar de que hay incógnitas aún en el aire, como el verdadero rendimiento de Janko o Roque Mesa con continuidad, o el papel del portugués 'Jota', los fichajes de momento no dan lo esperado, y eso también se debe a la falta de oportunidades en algunos casos. Aún así, todos deben de dar un paso adelante y demostrar al entrenador y la directiva por qué han confiado en ellos.