0-1: Victoria completa y de prestigio en Getafe

El final del año 2020 no fue bueno. El Real Valladolid perdía (0-3) ante el Fútbol Club Barcelona y empataba (0-0) ante el Cádiz CF. El bagaje y el cómo conseguía el equipo ese botín potenció el mal 2020 que los pucelanos firmaron. Con sólo un 34% de los puntos de los anteriores 12 meses, la visita al Coliseum Alfonso Pérez iba a pedir que los blanquivioleta tuvieran su mejor versión para conseguir firmar esa "exigencia" que no consiguieron en los últimos tres duelos.

Los de Sergio González necesitan ganar pero, sobre todo, hacer por ganar y hacer para ganar y en Getafe consiguieron los tres puntos porque supieron aprovechar sus oportunidades y porque entendieron en qué fases debían mandar y en cuáles no.

Con una victoria de hechura y de potencial de vestuario, los pucelanos empiezan el 2021 con una victoria pero, como ante el Club Atlético Osasuna, con tres puntos de doble valor. El Real Valladolid suma una victoria completa y de prestigio en Getafe para ver el nuevo año de una forma muy diferente al 2020.

Weissman marca la diferencia

Pese a que hablar de Real Valladolid y Getafe CF parezca hacerlo de equipos de LaLiga Santander que están en peleas muy diferentes, los últimos años han mostrado igualdad en los duelos y, además, el nivel de ambos no es muy diferente en los últimos meses. Con ello, el duelo se iba a definir por detalles y en ellos mandan los jugadores diferenciales, esos por los que Sergio González apostó en el once titular.

Toni Villa sabe marcar la diferencia con balón, igual que Jota Filipe y Kike Pérez y de la misma forma que Shon Weissman en el remate. Así se marcó un antes y un después en un duelo de muy poco control y de acciones esporádicas que casi no llegaron a ser transiciones.

Sin un dominador claro, el encuentro estaba en la respuesta a fracciones de segundo en la que Kike Pérez y Shon Weissman dieron un cambio diferencial al encuentro tras abrir el marcador en el minuto 37. La buena lectura del '8' y el acierto del '9' valieron para un cambio de dinámica en el duelo con el tercer gol del delantero israelí en la temporada.

El Pucela exige al Getafe

En un momento casi psicológico para el duelo, el Pucela tomaba ventaja y el gol del delantero era capital para entender el inicio de la segunda parte. El Real Valladolid estaba en buen dinámica y conseguía enlazar buenas jugadas. Combinaciones rápidas terminaban cerca del área de un Rubén Yáñez que tuvo que intervenir con exigencia para evitar una renta mayor del equipo visitante.

Una jugada similar de Kike Pérez en el costado izquierdo de la que había generado el tanto de Weissman obligó a que el portero azulón mostrara su mejor imagen para evitar el tanto de Jota. La segunda parte transcurría en sus primeros minutos y el Pucela vivía su mejor etapa.

El momento era blanquivioleta y el equipo no debía desaprovecharlo. Era el instante para dar una estocada final pero ésta no llegó en los primeros 20 minutos tras la reanudación y los de Sergio González asumían que sufrirían mucho para conseguir la cuarta victoria de la temporada.

Por muy mal que esté el Getafe CF y por dudas que tenga Pepe Bordalás, ambos son rivales exigentes y que, como dice Sergio, exigen "la mejor versión". En este caso, era el Real Valladolid el que debía mostrar su mejor imagen en los últimos 25 minutos de partido. Los azulones iban a apretar y tocaba sufrir pero, ante todo, saber sufrir.

Un duelo casi redondo

Entendiendo esa fase del partido, el Real Valladolid estaría cerca de ganar el partido y comenzar el año 2021 con las credenciales que el equipo no supo tener en los últimos dos partidos del año 2020. La falta de respuesta y la ausencia de  ideas en campo rival que faltaron ante el Fútbol Club Barcelona y Cádiz CF, respectivamente, se vieron en el Coliseum Alfonso Pérez.

Con la exigencia de un Real Valladolid más acertado en los detalles finales en el inicio de la segunda parte, el encuentro hubiera sido perfecto pero, en realidad, el encuentro deja un regusto casi redondo.

La novedosa propuesta de Sergio, el resultado que ofreció y la evolución del equipo en el duelo en acciones con y sin balón son ragos que justifican por qué el equipo blanquivioleta comienza el año con una necesaria victoria pero, también, con los tres puntos que demandaba el Real Valladolid para retomar el camino perdido en los dos últimos partidos y que recupera con una victoria de equipo, potencial y fichajes.