Así ve Joseba Llorente a Weissman y al Pucela

El exjugador del Real Valladolid Joseba Llorente, a su paso por los micrófonos de Radio Marca Valladolid, ha opinado sobre el actual '9' blanquivioleta, Shon Weissman: "Gol tiene que tener, si ha metido treinta y pico goles en la Liga de Austria, que tiene equipos potentes... Es una barbaridad. Goleador es, pero, al final, un delantero porque meta 36 goles en un sitio, no significa que los vaya a marcar en otro. Se tiene que compenetrar un poquito con sus compañeros y eso necesita un poco de tiempo. Tiene que ser listo, ver cómo juegan... Al final, un delantero se tiene que hacer a lo que tiene a su alrededor. 36 ha metido con tales jugadores, pero igual en Valladolid no tiene tales jugadores. 36 no va a marcar este año, pero con que marque ocho o 10 antes de que acabe la temporada, será media salvación".

La realidad de cada equipo

El hondarribiarra también ha querido comparar la situación de los dos equipos y tiene en cuenta todo lo que se juegan este sábado: "El Valladolid, por masa, es mucho más que el Éibar, pero el Éibar lleva varios años salvándose con lo poco que tiene y por eso, no pierde los nervios. Quedan 15 partidos y pueden pasar muchísimas cosas. Hay que tener un poco más de calma porque hay ocho o 10 equipos ahí, y como te dé por ganar en Ipurua y luego ganes en casa, cambia todo. Creo que meterle tanta presión al equipo y al entrenador... aunque a veces pasa que cambias de entrenador y mira el Athletic con Marcelino, es como de la noche a la mañana. Pero al Valladolid le he visto jugar varios partidos, el último que vi fue contra el Getafe y juegan de lujo. Si tienen la suerte de ganar mañana, puede cambiar la tortilla enseguida".

El estilo Mendilibar

En este aspecto, ha reconocido la idea que transmite José Luis Mendilibar a sus jugadores, muy diferente a lo que hace Sergio González con los suyos: "Lo bueno de Mendilibar es que no varía su sistema de juego ni aunque juegue contra el FC Barça ni aunque juegue contra el Celta de Vigo. Tiene una misma manera de presionar y hay que coger confianza. Si un entrenador duda, es ahí donde se generan esas dudas que no desea nadie. Mendilibar tiene una idea clara y los jugadores saben a lo que tienen que jugar. Les salga bien o mal, no les marea. Pero, saben que juegan a una presión alta, a estar todo el rato achuchando, balones a banda, centrar... Un poco el abc del fútbol y, por ahora, les está sirviendo. A ver si el Valladolid, que tiene otra manera de jugar y que tiene más calidad técnicamente, se pone a la par".

Su rol actual

Joseba sigue viendo los partidos de LaLiga Santander, aunque no esté ejerciendo desde hace años la profesión. "Me parece un poco frío lo de este año porque, aunque sin público, es bonito ver el fútbol, me está costando bastante. Es que lo que da la gente al jugador todos los domingos, ese calor al animar... Creo que a los jugadores también les está costando asimilar la situación, aunque ya lleven un tiempo", comentó el exjugador blanquvioleta.

Sin embargo, aunque haya jugado en varios conjuntos, sabe quién quiere que gane en cada enfrentamiento: "Cada domingo tengo la misma historia, como he jugado en cinco equipos que están compitiendo en LaLiga... Yo quiero que gane siempre el que más lo necesite, el que este abajo porque el de arriba está mas tranquilo".

Su etapa blanquivioleta

Llorente guarda un grato recuerdo de su etapa en las filas pucelanas y no se olvida de Víctor Fernández con el que sigue en contacto: "La figura del mediapunta me daba media vida. Y Víctor era muy listo y nos entendíamos con la mirada como me decía un entrenador francés en la Real. Con Víctor, en aquella época, creo que hicimos buenas migas y disfrutamos un montón".

Un récord imborrable

El exariete, además, mantiene el récord de marcar el gol más tempranero de la historia de LaLiga Santander: "Hace pocos meses, no sé qué jugador fue, pero marcó bastante rápido. Me da alegría que con el tiempo que estamos en casa, veamos vídeos y eso me sube la moral también. Es que Víctor era un artista y lo he explicado varias veces. Fue en el túnel de vestuario, antes de salir al campo, no lo habíamos hablado ni durante la semana ni nada. Me contó la historia y me dijo si tenía ánimos de hacerlo y salió aquello. Al final, pasé tres años muy buenos y siempre que paso por ahí, saludo a mis amigos. También nos juntamos alguna vez con Iván Hernández y con Álvaro Rubio, hicimos mucha piña en esos años".