1-1: Weissman rescata al Pucela del drama de Zorrilla

El Real Valladolid empató (1-1) ante el Real Betis en un choque intenso en las dos áreas y con goles de ambos, anulados por fueras de juego. Los pucelanos siguen vivos en la lucha por mantener la categoría, aunque el punto deja un sabor más amargo que dulce a los locales, que se mantienen fuera de los puestos de descenso una jornada más.

El partido comenzaba con un Pucela con la intención de tener la pelota para no sufrir atrás. El Betis, por su parte, no quería que los locales tuvieran la iniciativa y probaba al cancerbero pucelano en los primeros compases del encuentro. Aitor Ruibal, a los cuatro minutos, disparaba desde la frontal y Roberto Jiménez tenía que emplearse a fondo para mandar la pelota a córner.

El VAR, actor principal

En el 10, los locales querían hacer lo mismo con Claudio Bravo, pero encontraban el gol. En una bonita jugada colectiva que acababa con un centro de Óscar Plano y remate el delantero de moda, Shon Weissman, el israelí introducía el balón en la portería con la puntera y tirándose al ras. Sin embargo, el VAR volvía a ser protagonista, de nuevo, en el Nuevo Estadio José Zorrilla. David Medié Jiménez avisaba al colegiado, Valentín Pizarro Gómez, que en el inicio de la transición ofensiva, Roque Mesa estaba en fuera de juego por milímetros antes de filtrar el pase a Míchel Herrero. Por ello, el tanto se anulaba y el marcador seguía sin moverse.

Los locales estaban obligados a dar una marcha más, ya que los verdiblancos, muy cómodos en defensa, no tenían la necesidad de poseer el cuero. Ni la necesidad, ni la intención. Aunque también querían sumarse a la fiesta de los goles anulados. En el 37, Juan Miranda se la regalaba a Borja Iglesias, que, prácticamente sin oposición, batía por bajo a Roberto.

Los de Manuel Pellegrini se ponían por delante, pero Pizarro Gómez no se lo permitía, ya que Miranda estaba en fuera de juego al controlar el cuero. Todo indicaba a que el empate seguiría reinando a pesar de las intentonas de ambos. Y así se iban al descanso. En líneas generales, la primera parte dejaba mejoras sensaciones a los de Sergio González, pero con el miedo a que en la segunda todo podría tirarse por la borda.

Gol verdiblanco

Tras la reanudación, en el minuto 48, ese temor llegaba en forma de gol visitante. Otra subida por la banda de Miranda a la espalda de Luis Pérez una vez más, daba la posibilidad a los verdiblancos de un centro al área. En esta ocasión, no iba a ser el 'Panda', sino un Ruibal que se adelantaba a un Roberto que se quedaba con la miel en los labios esperando blocar un balón que nunca llegó a efectuarse. En estos primeros instantes, los visitantes aprovechaban la debilidad pucelana por el golpe recibido.

Por esa razón, Sergio no esperaba al minuto 60 y metía cuatro cambios del tirón. Pero, su equipo seguía grogui y el segundo gol del Betis no llegaba de milagro. El Pucela se salvaba y el partido estaba pendiendo de un hilo. Tanto era así, que la tensión se incrementaba con el paso de los minutos. El entrenador de porteros, José Manuel Santisteban, era expulsado por protestar una mano de Aissa Mandi en su área tras el centro de un ambicioso Fabián Orellana. La jugada no fue revisada por un fuera de juego inicial, aunque el brazo del central estaba apoyado en el césped.

Weissman, al rescate

Los minutos pasaban y los fantasmas del descenso no se iban de Zorrilla. Sin embargo, Weissman los despejaba de su feudo. En el minuto 68, Lucas Olaza y Fabián Orellana hacían de las suyas y el '25' acababa centrando al '9' pucelano, que se adelantaba a Miranda y, con un gran cabezazo, empataba el choque. Quedaban más de 20 minutos y el partido podría ganarlo cualquiera, ya que se convertía en un choque de ida y de vuelta de manual.

Los de Pellegrini calmaban el ritmo, pero Loren Morón, en el 86, tenía la opción de poner al Real Valladolid en el centro de la diana del descenso. Sin embargo, el encuentro acababa como establecía Weissman y con el Pucela sufriendo en su área, ya que el estado físico sigue siendo una asignatura pendiente.