Será el próximo miércoles 30 de junio de 2021 cuando Carlos Suárez deje de ser, oficialmente, presidente de honor del Real Valladolid, un cargo que ostenta desde agosto de 2019. El también expresidente y, hasta la llegada de Ronaldo Nazário, máximo accionista del Club dejará de tener cargo en la entidad blanquivioleta 20 años después, ya que aterrizó en el Nuevo Estadio José Zorrilla en 2001.
Se cierra así una etapa de dos décadas. No obstante, Suárez mantiene un paquete de acciones y podrá asistir a las juntas de accionistas, si bien a la última ya no acudió.
La salida de Carlos Suárez, que apunta a definitiva, se produce al finalizar el contrato que contemplaba la citada presidencia de honor de la entidad. Salvo giro radical en los próximos días en las relaciones entre Suárez y Ronaldo, no habrá renovación y Suárez cesará en el único puesto que le restaba en la organización del Pucela.
Si bien durante el traspaso de poderes tras la venta del club en 2018 el contacto entre ambos fue estrecho, durante los últimos meses ha sido inexistente. Varios detalles, como la ausencia de Ronaldo en el juicio entre José Luis Losada y Suárez al que estaba citado, la desaparición de Carlos Suárez de los palcos y su no asistencia a la última junta, donde se le relegó como consejero del club, así lo atestiguan.
Uno de los motivos del distanciamiento entre la antigua y la actual propiedad del Real Valladolid se debe al desconocimiento por parte del equipo de trabajo de Ronaldo de un préstamo por una elevada cantidad de dinero a la Fundación Real Valladolid. Hace meses, una entidad financiera reclamó la devolución de esa cantidad, más intereses, momento en el que los actuales gestores descubrieron la existencia de ese crédito. Esta misma semana se ha conocido la salida de la Fundación de Carlota Aparici, presidenta desde noviembre de 2019.
El presente verano está marcando un antes y un después en el Pucela. Más allá de las sonadas marchas de Sergio González y Miguel Ángel Gómez, figuras menos mediáticas y de diferentes departamentos del Club están también haciendo las maletas y abandonando las oficinas del Estadio José Zorrilla en los últimos días. Muchos, no todos, llegaron a la entidad cuando Suárez era presidente y el descenso está sirviendo para justificar su salida.