Waldo Rubio, estrella belga

Dentro de la operación salida que debía y debe hacer el Real Valladolid este verano, el nombre de Waldo Rubio fue el primero en tacharse después de abandonar el Nuevo Estadio José Zorrilla el 2 de julio. El pacense tardó muy poco en emprender una nueva aventura tras el final de la temporada 2020/2021. Su destino estaba en Bélgica y en un Círculo de Brujas que, cuando él llegó, ya llevaba varias semanas entrenando.

La Liga belga va dos pasos por delante de la española y, así, Waldo ya suma dos participaciones con su nuevo equipo, un conjunto que ha ya disputado tres partidos en la llamada Jupiter Pro League. Con cinco puntos en esos tres primeros encuentros, el Círculo de Brujas tiene un nuevo ídolo y ése es el futbolista cedido por el Pucela.

Su debut ya fue ilusionante, pero su última participación, la vivida este viernes, aún le deja en mejor lugar. Su gol, el segundo de su etapa en Bélgica, tiene un tinte especial al firmarlo en el duelo local ante el Club Brujas. Saliendo, como en su debut ante el OH Leuven, a falta de 27 minutos para el final del partido, Waldo Rubio hizo el tanto del empate en los últimos instantes del duelo.

Enorme expectación

Con dos goles en dos partidos, el blanquivioleta es la gran sensación del equipo y, a la vez, del campeonato. Si su llegada ya  generó expectación por su procedencia desde LaLiga Santander, sus dos primeros encuentros han elevado la esperanza.

Los dos goles anotados, la importancia de éstos y, sobre todo, la relevancia del gol conseguido el pasado viernes hacen que el pacense sea la última estrella de la Liga belga y que se mire con enorme expectación a su posible aportación en una competición menor que la española, pero que supone una enorme oportunidad para un jugador como él.