2-2, min. 85: Yuri (p)
1-2, min. 71: Weissman
Exigente prueba de fuego
La victoria (2-0) del Real Valladolid sobre la Agrupación Deportiva Alcorcón ha cambiado la situación blanquivioleta, pero sólo mínimamente. Los de José Rojo, Pacheta, se han podido liberar un poco tras reencontrarse con la victoria pero sólo ha sido un pequeño cambio. Lo vivido ante los alfareros es un cambio de tendencia que se debe demostrar en los siguientes encuentros y ante rivales de mejor situación clasificatoria.
Pese a que el Pucela debía reencontrarse con su mejor versión, el duelo ante los de Jorge Romero estuvo marcado por ser ante el colista. Con sólo tres puntos en siete jornadas, lo conseguido ante el equipo madrileño sabe a poco y, por ello, visitar el Estadio de El Toralín eleva las expectativas del Real Valladolid.
Ante una Sociedad Deportiva Ponferradina con 15 puntos, la exigencia del Real Valladolid va a ser mucho mayor. Con todo, lo que los pucelanos se van a encontrar en Ponferrada, además de un derbi regional, es una prueba de fuego para sus intereses y recuperación.
Con las bajas de Joaquín Fernández, Javi Sánchez, Jawad El Yamiq, Kike Pérez, Raúl García Carnero, Pablo Hervías, Moctar Sidi El Hacen y Hugo Vallejo, Pacheta valora dar continuidad a los expuesto ante la AD Alcorcón y repetir con el once formado por: Roberto Jiménez; Luis Pérez, Diogo Queirós, Kiko Olivas, Lucas Olaza; Gonzalo Plata, Roque Mesa, Álvaro Aguado, Toni Villa; Shon Weissman y Sergio León.
Continuidad
Desde ElDesmarque Valladolid apostamos por una continuidad al once titular con el que los pucelanos regresaron a la ansiada senda de la victoria después de tres derrotas consecutivas. El encuentro ante la AD Alcorcón no fue fácil, como tampoco lo será el de Ponferrada. El hambre de los de Jon Pérez, Bolo, es alto en estas primeras jornadas y calibrará en la octava jornada de LaLiga SmartBank a un Pucela en crecimiento.
Bajo el arbitraje del colegiado cántabro López Toca, el Pucela y la SD Ponferradina inaugurarán la jornada con un ambicioso derbi regional que supone una relevante prueba de fuego para el equipo de un Pacheta que no frena en sus exigencia y ambiciones pucelanas.