1-0: Zorrilla inicia 2022 ilusionado

Año nuevo y misma vida. Éste era el objetivo del Real Valladolid para el primer encuentro del 2022. Sabiendo que el objetivo más ambicioso del equipo de José Rojo, Pacheta, no es la zona de play off, los blanquivioleta no miran a medio y largo plazo y sí al examen del encuentro más cercano y éste era en el Estadio José Zorrilla.

Con la fortaleza blanquivioleta bien definida, los vallisoletanos arrancaban el nuevo año en su casa y ante una exigente versión del Club Deportivo Leganés. Mirando a sus objetivos más inmediatos y pese a los casos por coronavirus detectados en el equipo en los últimos, la ambición era máxima.

Las ganas de comenzar el año con un partido seguro y convincente era el gran objetivo de los de Pacheta y, sin duda, esto se produjo. Pese a ser una victoria por la mínima, el encuentro confirma que el Real Valladolid tiene un camino y que lo ejecuta con la fuerza y la solvencia de un equipo convencido de un estilo que, jornada a jornada, mejora.

Choque de estilos

Las temporadas avanzan y los equipos cambian, más aún si tiene un cambio de entrenador. El CD Leganés que llegaba al Estadio José Zorrilla para iniciar el año 2022 no era el mismo al que se enfrentó el Pucela en el mes de octubre. Los pepineros han cambiado mucho. La variación de Asier Garitano a Mehdi Nafti es muy clara y ésta era una sensación con la que Pacheta preparaba el partido.

La propuesta de los pucelanos y de los madrileños es totalmente diferente y, por ello, los locales debían imponer su juego. Sabiendo que parte de sus credenciales podían ser aprovechadas por los de Butarque, el Real Valladolid intentó marcar desde el primer instante un ritmo alto. Desde él, Pacheta cree que su equipo tiene ventaja y los blanquivioleta firmaron vario acercamientos de mérito a los pocos minutos del inicio.

Los blanquivioleta iniciaban el duelo con fuerza y eran protagonistas pero, no por ello, dominaban al rival. Nafti, en su regreso a Valladolid, quería un encuentro lento y, por momentos, lo conseguía. El tunecino tenía muy claro su plan y lo ejecutaba con éxito en determinados momentos, fases y zonas. Aprovechando la línea adelantada de los locales, el CD Leganés asustaba a Jordi Masip y hacía descansar a Asier Riego.

Pese a que ninguno de los dos porteros vivía muy exigido, el vasco sí que trabaja el duelo con mayor tensión que el catalán porque la sensación de peligro era, principalmente, pucelana. Pese a no tener grandes ocasiones, más allá de un claro remate de Óscar Plano, el Pucela merecía un poco más. Ese pequeño resquicio era aprovechado por Shon Weissman.

Weissman diferencial

En un duelo equilibrado y de detalles como éste, el '9' del Real Valladolid es determinante y a pocos segundos del final de la primera parte,  el israelí hacía su undécimo gol de la temporada. Con el gol de Weissman el encuentro variaba pero la experiencia de ambos entrenadores decía que aún no era momento de cambiar. El estilo de cada uno debía seguir mandando.

El Real Valladolid quería seguir generando ocasiones y no lo pudo demostrar de mejor forma que en los primeros 20 minutos de la segunda parte. Toni Villa, Óscar Plano, Gonzalo Plata y Nacho Martínez, en ese orden, rozaron el segundo gol del partido en los primeros minutos tras la reanudación pero, ante todo, en la confirmación de que el equipo tiene una idea y que sabe ejecutarla.

Pacheta ha mencionado en varias ocasiones que le mejor forma de "cerrar" un partido es "buscar un gol más" y éste fue el gran objetivo de los pucelanos durante toda la segunda parte. Si en los primeros 45 minutos la sensación de peligro era local, tras la reanudación esa sensación se convirtió en grandes ocasiones.

Sin acierto, los pucelanos llegaron al duelo con miedo y sensación de incertidumbre por una victoria que se ganaron desde el primer minuto. En dominio del balón, del juego, del estilo y en la creación de ocasiones, los de Pacheta fueron merecedores de los tres puntos, como ocurrió con sufrimiento.

Pese a que la de Mehdi Nafti es una versión mejorada del CD Leganés, ésta fue más superada que la la de la primera vuelta. La mejor pepinera es clara pero la pucelana, tras el primer duelo de la segunda vuelta y del 2022, también. Así, Zorrilla inicia el año con mucha ilusión.