El Real Valladolid ha comunicado durante los últimos días a algunos de los jugadores con los que Pacheta y la dirección deportiva no cuentan para la temporada 2022/2023 en LaLiga Santander que pueden disfrutar de más días de vacaciones. De hecho, la idea es que no entrenen en ningún momento a las órdenes del técnico y directamente hagan las maletas hacia su nuevo destino.
Es el caso de Sergio Benito, futbolista cuyo contrato recogía la obligatoriedad de tener ficha con el primer equipo y cuya vinculación finaliza el 30 de junio de 2023.
Así, el delantero ha tenido diferentes opciones durante las últimas semanas. Llamadas desde la Segunda División portuguesa o una propuesta del Córdoba que satisfacía las ambiciones competitivas del madrileño, pero que ni se acercaban a lo emolumentos económicos que tiene firmados con el Real Valladolid.
La situación del atacante parece abocada a la rescisión. Y para elllo el Real Valladolid tendrá que rascarse el bolsillo. No es con el único futbolista con el que existe esta problemática. Los jugadores, como es habitual, juegan con los tiempos para presionar a la entidad de cara a llegar a un acuerdo económico, sabedores de que no podrán cerrar muchos fichajes si no se concretan salidas.