Una misión imposible también por historia

Pensar que el Real Zaragoza puede darle la vuelta a la eliminatoria de Copa del Rey frente al Valencia es de un optimismo difícilmente cuantificable. Dos equipos de distinta categoría que además, llegan al encuentro con sensaciones encontradas y tras una ida que dejó el duelo claramente decantado del lado valencianista.

El encuentro de Mestalla está llamado a ser un mero trámite para que los de Marcelino García Toral pasen de ronda tras el 0-2 de La Romareda. Y es que todos los argumentos dan la razón a este pensamiento; desde la diferencia de nivel entre ambas plantillas, hasta los resultados más recientes y por supuesto, lo que ya se pudo ver en el encuentro disputado.
Pero hay algo más. Aunque el fútbol pueda ser dado a las situaciones casi milagrosas, la historia nos habla de las dificultades del Real Zaragoza para lograr resultados positivos en el feudo valencianista. Así, tras el resultado del primer encuentro, los aragoneses requieren de una victoria contundente que rara vez han logrado a lo largo de su historia. Una misión imposible que también se cimenta en las raíces del pasado.
La última vez que el equipo blanquillo consiguió un resultado que le podría servir para pasar de ronda fue en aquella Supercopa de 2004 en la que el 1-3 sirvió para alzar el que hasta la fecha es el último trofeo del club. Bastante más lejos hay que viajar para encontrar otro resultado similar que le permitiera a los aragoneses avanzar en el torneo, nada menos que hasta la temporada 1987/88 en la que se repetía resultado con goles de Villarroya, Vizcaíno y Señor; como también se había logrado poco antes, en la 1983/84, en aquella ocasión gracias al doblete de Amarilla y a otro tanto de Totó.
Acaba ahí una escasa lista de resultados que podrían servirle en esta ocasión al Real Zaragoza en un desplazamiento siempre difícil que nos habla de que en los 64 duelos disputados en el estadio de Mestalla, el conjunto zaragozano tan sólo ha sido capaz de lograr 8 victorias.