Motor nuevo de Javi Ros en 2018

Todo coche tiene sus recaídas, pero el motor de Javi Ros en el Real Zaragoza nunca se ha llegado a averiar. Un futbolista que está volviendo a carburar en este 2018, ya que ha jugado los cuatro primeros partidos del año como titular. Sin etiquetas de jugador fijo o habitual, el centrocampista parece haberse ganado un puesto en el once tras el parón navideño. Al mismo tiempo, Natxo González ha ido concretando un sistema y una alineación sin tantos volantazos. Esquema rombal en la medular al que Ros se ha adaptado en el interior derecho. A priori, su continuidad dependerá del estado de forma de Raúl Guti, una vez recuperado de su lesión.

Desde su llegada en el mercado invernal 2015/16 de la mano de Narcís Juliá, Javi Ros ha sido importante en el equipo zaragocista. Su aterrizaje en la capital aragonesa fue un soplo de aire fresco en el centro del campo blanquillo de aquella campaña, donde el navarro en poco tiempo se convirtió en indiscutible. El año pasado, también volvió a ser protagonista. Disputó 38 encuentros, 33 de ellos partiendo de inicio y llegando a lucir el brazalete de capitán. También fue uno de los candidatos a abandonar la entidad, tras el escobazo general a la plantilla una vez finalizada la pasada temporada, pero Lalo Arantegui confió en él y prorrogó su contrato durante un curso más.
Natxo González también apostó por Ros al principio de temporada. En el primer partido de Liga en Tenerife salió de suplente en el minuto 67, pero en las siguientes cuatro jornadas fue titular. De ellas, solo fue sustituido en la cuarta cita liguera, que supuso la derrota por la mínima contra el Alcorcón en La Romareda. En Copa del Rey, también fue uno de los once titulares de la segunda ronda contra el Lugo. A partir de ahí, fue perdiendo protagonismo con el trivote formado por Eguaras, Zapater y Febas. Incluso se cayó de la convocatoria junto a Pombo ante el Nástic. Reapareció 20 minutos en el solvente triunfo ante el Numancia, y fue uno de los goleadores en la posterior victoria en Lorca. 
En la ciudad murciana se lesionó y tuvo que vérselas con el quirófano debido a una fractura en un dedo de la mano izquierda. Su regreso coincidió con el batacazo en Huesca. Algo que pesó en su continuidad, ya que en el siguiente encuentro contra el Rayo Vallecano apenas jugó un minuto y ni salió del banquillo en Almería o frente al Reus. Volvió a jugar los 90 minutos para pasar el trámite en Mestalla, y a pesar de viajar con la expedición a Gijón y ser convocado para la reválida contra el Cádiz, Natxo no lo introdujo al campo en ninguno de los dos envites. El último partido que jugó en 2017 fue en Albacete, aunque también se desplazó a Valladolid.
En 2018 todo ha cambiado. El rombo dibujado por el técnico vitoriano en el centro del campo da la posibilidad al navarro de sacar a relucir sus virtudes. Cuatro partidos de cuatro como titular. Dos victorias, un empate, y una derrota en Granada. Entre Javi Ros y Raúl Guti sentaron a Zapater en la reanudación de la temporada contra el Barça B y Tenerife. Palabras mayores, aminoradas por la reducción en la carga del 'Gran Capitán'. Javi Ros, aunque no destaca, sí que es una pieza necesaria en esa figura geométrica que con tan buena pinta endulza el paladar blanquillo por momentos.