Fútbol sin puntos; puntos sin fútbol

El Real Zaragoza vive uno de los momentos más complicados de la temporada. Tras el empate cosechado frente al Alcorcón, el equipo aragonés se sitúa a tan sólo dos puntos de la zona de descenso y con su técnico, Natxo González, cuestionado por los aficionados que viajaron junto al equipo hasta el estadio de Santo Domingo.

Un momento que recuerda demasiado a lo vivido la pasada campaña, en la que el conjunto aragonés se mantuvo en vilo, pendiente de la zona de descenso hasta la penúltima jornada de liga, en la que empató con un Girona que consumaba así su ascenso. Situación que contrasta con lo deseado por la afición blanquilla, que tras ilusionarse en el comienzo de la temporada, ha vuelto a toparse abruptamente con la realidad.
Y es que el Real Zaragoza está arrastrando su mal juego desde hace semanas. Los de Natxo González no acaban de encontrar su mejor versión y se ven obligados a sufrir cada semana. Sin embargo, los resultados no son malos, muy al contrario, se ha conseguido puntuar en cuatro de los cinco encuentros de 2018 para un balance de ocho puntos de quince posibles.
De hecho, los caprichos del fútbol indican que este Real Zaragoza, el de la segunda vuelta, es mejor que el de la primera, el que enamoró a la afición y mantuvo la ilusión durante las primeras semanas de la temporada. Entonces, entre agosto y septiembre, el conjunto blanquillo únicamente consiguió cosechar cuatro puntos en sus cuatro primeros partidos. Ahora, entre enero y febrero, en los mismos encuentros, se han logrado tres puntos más, alcanzando los siete.
Una mejora que se traduce especialmente en los números defensivos. En esta segunda vuelta el equipo aragonés tan sólo ha concedido tres goles en cuatro encuentros (0,75 por partido) frente a los cuatro de la primera vuelta (1 por partido). En la parcela ofensiva, los datos son exactamente opuestos; mientras en el inicio se anotaron tres goles en cuatro partidos –quedando a cero frente a Tenerife y Alcorcón–, en esta ocasión se ha anotado un gol por encuentro.
Al margen tanto de sensaciones como de números, lo que parece evidente es que el Real Zaragoza tiene que mejorar su rendimiento de forma inmediata si pretende evitar problemas en la recta final de la temporada.