El Real Zaragoza se olvida de empatar

El Real Zaragoza ha vivido durante las últimas semanas la mejor racha que se le recuerda desde los últimos ascensos a la máxima categoría. Una sucesión de victorias consecutivas que tan sólo se ha visto frenada por los dos extremos de la clasificación, el colista Sevilla Atlético y uno de los líderes de la competición, el Rayo.

Sin duda esta racha de buenos resultados ha dejado un claro damnificado en el equipo aragonés: el empate. Y es que el equipo de Natxo González pasaba por ser uno de los que cosechaba más tablas a lo largo del inicio de la temporada, hasta el final de 2017. Por entonces, tras el último encuentro del año en Valladolid, el conjunto blanquillo apenas veía superado sus ocho empates por los equipos que acumulaban diez –Sevilla Atlético, Cultural Leonesa y Reus– siendo además este resultado el del primer partido del año, 1-1 frente al FC Barcelona B.
Tras la victorias frente a Tenerife y Córdoba y la derrota en Granada, el equipo seguía manteniendo las dudas, instalado en la zona baja de la clasificación. Entonces llegó el partido de Alcorcón, el décimo empate, un partido gris en el que se llegó incluso a pedir la marcha del entrenador por parte de la afición desplazada al estadio de Santo Domingo. A partir de ahí, la catarsis. Ocho victorias y dos derrotas en los diez últimos partidos que han devuelto al Real Zaragoza a la pelea por los puestos de ascenso y que dejan atrás las malas sensaciones. Una larga racha sin empates, prácticamente dos meses y medio, que sirven como ejemplo del buen momento de un equipo que ya no tiene dudas.