Los dos desaparecidos de la mediapunta zaragocista
El buen momento del Real Zaragoza en cuanto a juego y resultados no ha tenido como protagonistas a dos mediapuntas que durante muchos tramos de la temporada han llegado a ser muy importantes. Aleix Febas y Oliver Buff llevan en un segundo plano todo el último mes. El primero, tras ser uno de los jugadores que más minutos acumula en sus piernas, empezó a perder protagonismo a finales de marzo, concretamente en León. Aquel partido se cayó a última hora de la lista, y tuvo que ver la victoria de su equipo por cero goles a uno contra la Cultural desde la grada. Su cara fue un poema. Desde entonces sólo ha jugado un partido desde el inicio: el derbi ante el Huesca.
El resto de encuentros los ha empezado desde el banquillo. Primero, en Vallecas, al optar Natxo González por Raúl Guti en la mediapunta. En los otros tres, contra el Almería, Reus y Sporting de Gijón, el elegido fue un Papu que está acabando muy bien la temporada. El entrenador vitoriano dijo sobre Febas hace exactamente un mes que el jugador iba a dar su mejor versión esta recta final de Liga... pero lo cierto es que no acaba de volver a ser importante.
Si Febas ha perdido protagonismo, Oliver Buff ha caído directamente al ostracismo. El duelo de León, hace mes de un mes, fue el último que el suizo disputó. Una lesión muscular le sacó del campo y de los entrenamientos durante semanas. Pese a volver a los entrenamientos a finales de abril y ser convocado ante el Sporting, aún no se ha vuelto a ver a un jugador que cuando está en forma es uno de los mejores de la plantilla.
Para desgracia del aficionado, el mediapunta se ha mostrado muy guadianesco desde que llegó a Zaragoza. Dejó detalles hasta diciembre, cuando se cayó incluso de las convocatorias. Volvió a mostrar su calidad en febrero, pero en León cayó otra vez lesionado. La falta de continuidad derivada sobre todo de los problemas físicos están lastrando a un jugador que ha cuajado grandes partidos como enganche ante el Real Oviedo, el Lugo, Osasuna...
En un equipo en el que casi todos los jugadores importantes están enchufados, podría ser clave de cara a la recta final recuperar al de Lleida y al suizo. Su calidad merece la pena.