Un Zaragoza en modo gaseosa sigue vivo en la Copa

El Real Zaragoza consiguió una sufrida victoria en Copa. El equipo de Idiakez sa lió muy bien pero juego sesteó en el segundo tiempo. Fue un partido para llevarse tarea a casa y crecer en algunos aspectos. Sobre todo atrás. Hay que mejorar en defensa porque se arriesga mucho arriba. Y sin balón el equipo sufre.

El conjunto aragonés juega de memoria. Da igual que sea Copa o Liga.  Es lo mismo que jueguen los teóricos titulares o los menos utilizados. El ADN es el mismo. El equipo sale a por el partido. Sin complejos. Coge la pelota, acorrala a su rival y a esperar a que entre. Esta vez le tocó sufrirlo al Deportivo en la primera parte.

No se habían sentado todavía los aficionados cuando Papunashvili adelantó a su equipo. Fue un balón desde la banda de Nieto que salió rechazado hacia el georgiano El disparo fue certero. Golazo y méritos para un futbolista que entre la lesión y la competencia no había entrado en el equipo.

Idiakez había dibujado un 4-3-3. Ros, Igbekeme y Buff conformaban el trivote y Aguirre, Papu y Pombo el tridente. Muchas caras nuevas y tan solo tres repetidores de la goleada al Oviedo. Este Zaragoza también carburaba. Como no, Rombo también probó el remate, pero no encontró puerta.

Las llegadas zaragocistas eran constantes, pero no peligrosas. Aguirre se gustaba por la izquierda presentando su candidatura para el once inicial. Tan sólo Víctor se atrevió a probar a Ratón sin mucha fortuna. El propio Papu, muy activo en la noche, pudo hacer el segundo antes del descanso.

El Zaragoza salió igual tras el paso por los vestuarios. A los cinco minutos, Pombo hizo el segundo tras un sutil servicio de Buff. El canterano está de dulce e hizo el tercero de la temporada poniendo la siguiente eliminatoria más cerca.

Se frotaban ya las manos los feligreses zaragocistas. Pero Cartabia hizo que el partido y su equipo volvieran a estar vivos. Despiste defensivo zaragocista, gran combinación gallega y gol del Dépor.

Se despertó el equipo de Natxo González. Víctor pudo hacer el empate en una acción muy clara, pero su remate se fue alto. El partido había cambiado y mucho. El Zaragoza perdió el balón y sufría. Dubarbier era un puñal por su banda y llevaba el ataque de su equipo.

La fogosidad del Deportivo fue bajando conforme pasaban los minutos y el partido se volvió a equilibrar. Los técnicos pusieron a sus 'nueves' de referencia (Álvaro y Carlos Hernández) y movieron el banquillo. Idiakez volvió a tirar de Soro.

Aún así la mejor ocasión fue para Krohn-Dehli, que remató al poste otra buena jugada de su equipo. El Zaragoza había atacado bien en la primera parte, pero defendía de horror en la segunda. Sólo una galopada del 'Lobo' Vázquez pudo cambiar la dinámica que llevaba en esos momentos el partido. Al final, la Copa sigue para el conjunto de Idiakez.