Pendientes de Eguaras

El Real Zaragoza ha llevado a cabo el último entrenamiento previo al compromiso de LaLiga 1|2|3 en el que se verá las caras con el CD Lugo en el estadio municipal de La Romareda. Un entrenamiento en el que las miradas se han centrado en la figura de Íñigo Eguaras, que última su regreso a los terrenos de juego.

El centrocampista navarro arrastra desde el final de la pasada campaña una pubalgia que ya mermó su rendimiento en los últimos encuentros de esa temporada y que le ha impedido trabajar con normalidad durante la pretemporada y en el inicio de la competición. Al contrario que en el caso de Guti, se ha optado por una fórmula conservadora que ha dado resultado y la mejora del jugador es ostensible.

Ahora se espera que Eguaras pueda ser la gran novedad de Imanol Idiakez en la convocatoria para el partido ante el equipo gallego. Aunque con cierto retraso respecto a lo planificado inicialmente dadas las molestias que sufrió el futbolista semanas atrás, en esta ocasión parece que ya todo está en orden y que el navarro podría entrar de forma definitiva en los planes del técnico blanquillo.

Problemas en el centro del campo

Así pues, Íñigo Eguaras ha sido el gran centro de atención de este último entrenamiento, en busca de cualquier síntoma que pudiera evidenciar que los problemas reaparecían y que la espera se mantendría una semana más. Sin embargo, la sensación ha sido la contraria. Se ha podido ver a un Eguaras sonriente trabajando con plena normalidad al ritmo del resto de sus compañeros. Una imagen que abre una puerta a la esperanza de que por fin pueda volver a pisar el césped de La Romareda. Más aún ante la necesidad imperiosa de recuperar jugadores en la medular, la zona más castigada por las lesiones en este comienzo de temporada.