Cristian no puede con todo

Si algo han dejado de manifiesto las dos últimas derrotas del Real Zaragoza han sido los problemas defensivos del equipo. De repente, un bloque que se intuía sólido en las primeras jornadas se ha venido abajo hasta el punto de encajar cuatro goles en apenas dos encuentros. En ambas ocasiones frente a equipos que pasaban por momentos delicados.

Bien es cierto que las estadísticas revelan un bajón generalizado en todos los aspectos del equipo. Sin embargo, la defensa es posiblemente la parcela del campo en la que más se está sufriendo. Todo pese a las buenas actuaciones de Cristian Álvarez, que sigue jornada tras jornada demostrando que es uno de los porteros más destacados de la competición.

La competencia Muñoz-Verdasca, en números

Un vistazo a los números deja de manifiesto la situación. Mientras que en las cuatro primeras jornadas el equipo apenas encajó dos tantos, en las dos últimas ha visto su portería perforada en cuatro ocasiones. Dicho de otra manera, en las cuatro primeras jornadas se encajaron 0,5 goles por partido por los 2 recibidos en estos dos últimos encuentros.

Sin alarmismos, pero el momento que vive el Real Zaragoza requiere de una reacción general del equipo, incluido Imanol Idiakez. Y quizá la solución pueda llegar de la modificación de los nombres que ocupan la parcela defensiva. El técnico vasco ha usado esencialmente dos líneas defensivas. Con el único matiz del encuentro frente a la UD Las Palmas, en el que Nieto entró en el lateral izquierdo, la línea de cuatro ha estado formada por Alberto Benito, Grippo y Lasure como fijos, con la alternancia entre Verdasca y Álex Muñoz.

En este sentido, ambos han disputado tres partidos cada uno, con los números a favor del jugador alicantino. La pareja Grippo-Muñoz disputó los tres primeros partidos, en los que el balance fue de dos goles encajados, 0,6 por partido. La dupla Grippo-Verdasca ha jugado los tres últimos disputados, y el balance ha sido de cuatro goles en tres encuentros, 1,3 por partido.

Más allá de los números, quedará en la mano de Imanol Idiakez la búsqueda de soluciones para volver a la senda de la victoria. Lo único evidente es que resulta muy complicado ganar partidos cuando se encajan tantos goles. Como ejemplo, la pasada campaña únicamente se ganaron dos encuentros tras encajar dos tantos, fue ante el Rayo y el Valladolid, ambos por 3-2 y los dos en La Romareda. Una misión casi imposible.