Un adiós prematuro
La nueva semana de trabajo del Real Zaragoza comenzó con una imagen que ya no volverá a repetirse, la del Imanol Idiakez entrando en la Ciudad Deportiva del club. El ya extécnico de la entidad blanquilla se personó durante el entrenamiento del equipo para despedirse de la plantilla y del resto del cuerpo técnico. Un adiós prematuro que da paso a una nueva etapa en el club, la de Lucas Alcaraz.
Plagado de dudas. Así encara el Real Zaragoza la semana de trabajo previa al encuentro ante el Elche. El empate final frente al Tenerife en La Romareda precipitó la destitución de Imanol Idiakez al frente del equipo, después de una etapa muy corta en la que los resultados y el juego no acompañaron.
En la matinal de este lunes, el silencio se hacía palpable en la Ciudad Deportiva, durante la sesión de trabajo del equipo. Sobre el verde, las instrucciones procedían de su preparador físico, Javi Chocarro, encargado de dirigir el trabajo hasta la llegada del nuevo técnico este martes.
Mientras tanto, el exentrenador Imanol Idiakez hacía acto de presencia por última vez en las instalaciones del club. Llegó para decir adiós, igual que lo hizo hace apenas cuatro meses cargado de ilusión para comandar la nave zaragocista.
Acompañado del cuerpo técnico y algunos integrantes más del club, Idiakez accedió al vestuario para despedirse de los integrantes del plantel. Su presencia fue efímera y en apenas dos minutos dijo adiós a los jugadores y la entidad, poniendo fin así a una etapa de escasa duración.
Los números no acompañaron
Los últimos resultados, las seis jornadas consecutivas sin ganar, la eliminación copera y el juego sin sabor del equipo han sido los detonantes de su destitución. El equipo no carbura y era necesario un cambio de efecto. El empate ante el Tenerife fue el detonante de este adiós prematuro y de la etapa de Imanol Idiakez al frente del Real Zaragoza.