Precedentes que asustan
Una jornada más, el Real Zaragoza volvió a decepcionar a sus aficionados. En un partido nefasto, el equipo dirigido por Lucas Alcaraz se vio superado por un sólido Granada que no tuvo problemas para llevarse la victoria del estadio municipal de La Romareda, complicando más si cabe la situación clasificatoria del equipo blanquillo.
Doce jornadas después de iniciar la campaña con la ilusión de luchar por el ascenso, el conjunto aragonés se sitúa en decimonovena posición de la tabla, empatado con el Córdoba, equipo que marca las posiciones de descenso y únicamente por delante de Extremadura y Nàstic de Tarragona, que suman apenas dos puntos menos.
Unas posiciones que no son extrañas para el Real Zaragoza durante estas últimas campañas, en las que circunstancialmente ha pisado la zona roja. Eso sí, nunca tan avanzada la temporada. En este trayecto por LaLiga 1|2|3 en la que se suman ya seis campañas, se ocuparon posiciones de descenso en la primera, la 2013/14 en la jornada 4; la misma que en la temporada 2014/15 y también en la 2017/18 tanto en las dos primeras como en la quinta fecha.
Tanto es así que, según los datos de ‘Mister Chip’, el Real Zaragoza no ocupaba posiciones de descenso en un momento tan avanzado de la temporada desde la temporada 1946/47. En aquella ocasión, el equipo blanquillo descendió de categoría tras finalizar penúltimo.
Ocho partidos sin ganar
Otro precedente preocupante llega a través de la racha del equipo. Los blanquillos cuentan en este momento ocho jornadas seguidas sin conseguir la victoria –nueve con la eliminación de Copa frente al Cádiz–. Algo que no sucedía desde la primera campaña de este periodo en LaLiga 1|2|3, en la que llegaron a ser hasta nueve en el periodo en el que se produjo la destitución de Paco Herrera y la llegada de Víctor Muñoz. Una campaña antes, la última en Primera, el equipo llegó a enlazar hasta catorce encuentros seguidos sin ganar, a lo que se le sumarían otros dos de Copa.
Fantasmas que comienzan a aparecer en el imaginario colectivo y para los que sólo cabe una solución, la vuelta a la senda de la victoria.