Revolución y adiós al rombo
Lucas Alcaraz revolucionó el once inicial en un partido crucial frente al Nástic de Tarragona, el colista de la Segunda división. El técnico andaluz sorprendió con hasta cinco cambios en la alineación inicial con respecto al partido frente al Granada CF. El planteamiento del técnico salió bien y el equipo recuperó las sensaciones pérdidas tras ocho jornadas sin ganar.
Con los cambios obligados de Grippo, por su grave lesión, y con la sanción de Benito por su expulsión en la pasada jornada, Lucas Alcaraz puso de inicio a Bruno Perone en el eje de la zaga y al canterano Julian Delmás para sustituir al lateral catalán. Estos dos cambios eran los obligados, pero los otros tres fueron la sorpresa. Y es que destacó la aparición en el once del canterano Pep Biel, debutando por primera vez con la elástica blanquilla en la categoría de plata.
Al técnico granadino se le recriminaba las jornadas pasadas de no hacer apenas cambios en el once, y de que el Real Zaragoza no mostraba síntomas de cambio. Y fue contra el Nástic, cuando el técnico decidió jugársela con un once atrevido y con muchas novedades. Un once repleto de canteranos, hasta 5, Delmás, Lasure, Pep Biel, Nieto y Jorge Pombo.
Adiós al rombo
El Real Zaragoza saltó al campo con un esquema muy diferente, tres centrales y dos carrileros como Lasure y Julian Delmás. El técnico zaragocista aglutinó a jugadores en el centro del campo, Eguaras y Ros, junto con la novedad de Pep Biel. Y colocó a los laterales como Lasure y Delmás como carrileros para surtir balones a los dos delanteros, Pombo y Marc Gual.
Además de los cambios, Lucas Alcaraz acabó con el debate y dejó atrás el famoso rombo que tantos problemas ha dado esta temporada y que no ha acabado de asentarse con esta nueva plantilla. El técnico andaluz planteó un nuevo sistema, el 3-5-2, arriesgando con tres defensas y dejando atrás los cuatro centrocampistas del rombo. Fue un muy buen partido de los aragoneses y el 3-5-2 salió a la perfección.