El otro milagro del hombre milagro
Pocos dudan ya de que Cristian Álvarez es el mejor portero de LaLiga 1|2|3 y su posición podía incluso situarse más arriba al nivel de los mejores también de LaLiga Santander. Un rendimiento que se ha acrecentado durante las últimas semanas, en las que el guardameta argentino se ha convertido en el elemento fundamental para la mejoría del Real Zaragoza, que ha encontrado en la portería a su hombre milagro.
Durante las últimas dos temporadas, el rosarino ha mostrado todo su repertorio bajo los palos. Especialmente llamativa ha sido su capacidad para detener penaltis, pero no ha sido lo único. Durante las últimas semanas ha mostrado paradas de todo tipo, de reflejos, de flexibilidad, en el mano a mano con el delantero y prácticamente de todas las maneras que uno pueda imaginar.
Pero el otro gran milagro de Cristian Álvarez pasa por haberse hecho con el puesto en la portería del Real Zaragoza, aquello que en otro tiempo se llamó “la puerta del Carmen”. Pese a llegar tarde y tras un largo periodo de inactividad, el argentino no tardó en hacerse con la titularidad en el equipo blanquillo de la mano de Natxo González. El vasco no dudó en darle la responsabilidad de habitar una meta que había quemado durante las últimas temporadas y que ha encontrado en el arquero la estabilidad de la que carecía.
Y es que nunca ha sido fácil ser portero del Real Zaragoza. No hace falta remontarse muy atrás en la historia del club. Durante el presente trayecto del equipo por la categoría de plata, prácticamente una decena de porteros se han repartido los minutos. Nombres como los de Ratón, Irureta, Saja, Manu Herrera, Bono, Whalley, Leo Franco o Alcolea han tenido la oportunidad de partir de titulares durante las últimas seis temporadas. Únicamente el otro argentino, Leo Franco, fue capaz de lograr cierta estabilidad.
Un hecho que no es exclusivo en LaLiga 1|2|3. También los últimos años en la máxima categoría se caracterizaron por la inestabilidad. Roberto logró el milagro que ahora comparte Cristian, dos temporadas seguidas defendiendo la portería blanquilla. Antes, minutos repartidos entre Leo Franco y Toni Doblas, entre Carrizo y el propio Roberto o entre Lopez Vallejo y Doblas.
Una portería que pasa por ser una de las piezas clave de cualquier equipo y que en el Real Zaragoza tiene ahora nombre propio, el de Cristian Álvarez, que seguirá guardando con seguridad el arco para tratar de devolver al conjunto aragonés a lo más alto.