El líder pone a prueba la felicidad zaragocista
Con tiempo de sobra para haber asimilado la feliz remontada ante el Lugo, La Romareda se viste de gala para recibir al líder. El Real Zaragoza de Víctor Fernández sigue recuperando el tiempo perdido: los aficionados celebrando triunfos y goles, los jugadores disfrutando con la propuesta ofensiva del técnico y la institución acumulando unos puntos que permiten soñar con los play off. Circunstancias que han hecho que la felicidad vuelva al equipo blanquillo. Ahora llega el Albacete con el fin de medirla: ¿es real o desmedida y ficticia?
El encuentro será la primera piedra de una doble prueba. Tras superar los desplazamientos seguidos con nota (cuatro puntos de seis ante Las Palmas y Lugo), ahora tocan el líder y Osasuna en El Sadar. Del partido a partido a las pruebas dobles. Los de Víctor Fernández siguen acumulando bajas: ahora le toca al capitán, Zapater. Pero para ello, Javi Ros se ha puesto a punto. Falta el primer capitán... pues ponemos al segundo. El tudelano le meterá brega y ganas al centro del campo zaragocista junto a Eguaras e Igbekeme.
También preocupa el tobillo de Soro... y otra duda en defensa que Víctor no ha querido despejar. Toca seguir haciendo malabares con los puestos en el once y poniendo a prueba el fondo de banquillo, que no hay mal que por bien no venga. Si el ejeano no puede estar, Pep Biel podría tener una oportunidad para que su nombre volviera a brillar. Si no, no sería raro que Víctor confiara en un enardecido Linares. Aún resuenan los ecos de los gritos tras su gol en Lugo, y esa decisión casaría con el espíritu valiente de su entrenador.
En defensa, Chechu Dorado podría tener su oportunidad. Y es que parece un partido hecho a la medida del veterano central. Curtido en mil batallas, ponerse cara a cara con el inspirado Zozulya y con el resto de atacantes del Albacete (el conjunto más anotador junto al Deportivo) es un reto de los que seguro que le motivan. Sería su debut con el primer equipo, delante de una Romareda deseosa de verle... y de disfrutar con su equipo. Se prevé una gran entrada.