Edgar Badía, un muro frente al Real Zaragoza
El próximo sábado llega al estadio de La Romareda el Elche. El equipo ilicitano fue uno que, como en el caso del Real Zaragoza, pescó en Reus de cara al mercado invernal. En el caso del conjunto alicantino, consiguió reforzar su plantilla con dos futbolistas cuya trayectoria está marcada por su paso por el conjunto catalán, Jesús Olmo y el portero Edgar Badía.
En el caso de guardameta, el catalán ha sido una auténtica pesadilla para el Real Zaragoza durante las últimas temporadas, en las que el Reus consiguió permanecer en la categoría de plata. En las dos campañas y media de rivalidad en LaLiga 1|2|3, los aragoneses nunca lograron vencer al equipo tarraconense algo para lo que el portero tuvo mucho que ver.
Criado en la cantera del Espanyol, tras un breve paso por el filial del Granada, Edgar Badía recaló en el Reus antes de la llegada de Natxo González, que fue el que le otorgó galones en la portería del equipo Nou Estadi. Protagonista del ascenso, en su temporada de debut en la categoría de plata fue el portero menos goleado con apenas 29 tantos.
En sus enfrentamientos con el Real Zaragoza, Edgar Badía ha sido uno de los grandes protagonistas del Reus. En el primero, en La Romareda, recibió los goles de Ángel y Dongou, dos de los únicos tres tantos que ha sido capaz el equipo blanquillo de anotarle al guardameta catalán. Ya en el siguiente dejaría su portería a cero, en el triunfo local por 1-0. La pasada campaña, con Natxo en el bando aragonés, el duelo en la capital del Ebro se saldó con empate sin goles y con empate a uno en el Nou Estadi. Estadio al que volvió el Real Zaragoza en la segunda jornada de la presente campaña de LaLiga 1|2|3, en un partido que se saldó de nuevo con empate sin goles.
Así, Edgar Badía ha sido capaz de dejar la portería a cero en tres de las cinco ocasiones en las que se ha enfrentado a los blanquillos, con una media de apenas 0,6 goles por partido. Datos que tratará de mantener y mejorar el futbolista ante una delantera, la del Real Zaragoza, que afronta una nueva prueba de solvencia, en esta ocasión, ante un auténtico muro.