Víctor tenía un plan
El Real Zaragoza de Víctor Fernández saltaba al Ramón de Carranza con una gran novedad en el sistema, y es que el técnico aragonés tenía un plan. Un plan arriesgado, que salió bien durante todo el encuentro, pero que una jugada polémica en el minuto 90 provocó el empate del conjunto andaluz. Víctor apostaba por tres centrales y dos carrileros, algo inédito desde su llegada, y sólo algo similar se había visto con Lucas Alcaraz en el banquillo zaragocista.
Nieto y Delmás eran los encargados de ocupar los dos carriles, mientras que Verdasca, Guitián y Muñoz completaban una linea de cinco muy sólida atrás. El centro del campo lo formaban James y Eguaras, y a los costados Pep Biel y Jorge Pombo, y en la punta de ataque, Álvaro Vázquez.
Con este sistema de 5-4-1 a la hora de defender, y 3-5-2 a la hora de atacar saltaban los blanquillos al terreno de juego. Enseguida el dominio del juego sería de color blanquiazul, el equipo se sentía muy cómodo con el posicionamiento y los dos carrileros aprovechaban las subidas para crear peligro. El primer gol vendría de una larga posesión y de una recuperación de James, que ponía un pase al hueco para que Biel solo ante Cifuentes definiese a la perfección.
El Real Zaragoza dominaba el partido con comodidad y el segundo gol del equipo no tardaría en llegar. Una jugada por banda izquierda de Nieto que se marchaba de varios defensas provocaría el segundo gol, el canterano regalaba un pase a la espalda de la defensa para que de nuevo Biel, el más listo de la clase, se zafase de Cifuentes y pusiese el segundo en el marcador.
Eran sin duda los mejores minutos del Real Zaragoza y estaba siendo la mejor primera parte del equipo en toda la temporada. El Cádiz, por su parte estaba muerto y no sabía que hacer, pero un fallo de Guitián en la salida de balón dio vida al conjunto gaditano.
Una segunda parte de oficio
La primera parte fue de diez teniendo en cuenta la entidad del rival y jugando en un campo, donde sólo el Alcorcón sabe lo que es ganar. Tras el descanso los de Víctor volvieron a salir enchufados y el gol de Nieto puso la tranquilidad en el marcador, pero los de Cervera se pusieron el mono de trabajo y apretaron más que nunca. El Real Zaragoza defendió con orgullo las acometidas del Cádiz, y tras el golazo imparable de Aketxe, el cuadro aragonés perdió el dominio del juego.
Finalmente, en el minuto 90 en una jugada polémica, Álex Muñoz se precipitó y el colegiado del encuentro decidió pitar la pena máxima. Un jarro de agua fría, después del partidazo del equipo y un punto que es bueno, pero que sabe a poco.