Poco más de 24 horas para que se cierre el mercado de fichajes y en el Real Zaragoza aún mantienen la esperanza de convencer a Sergio García para que se convierta en la guinda del pastel. Mientras que la dirección deportiva encabezada por Lalo Arantegui trabaja para dar salida a Jorge Pombo, a quien se le agota el tiempo; también se mueve para cerrar la incorporación de un viejo conocido de la afición de La Romareda.
Víctor Fernández quiere reforzar el centro del campo, pero también mantiene un hilo de esperanza por Sergio García. Su deseo es que lleguen dos jugadores antes del cierre del mercado, pero es consciente de la dificultad que esto entraña. El atacante catalán es un deseo expreso del técnico zaragozano, pero su posible fichaje por el Real Zaragoza se antoja complicado ante las pretensiones del jugador de competir al máximo nivel en España y las ofertas con las que cuenta del extranjero, especialmente alguna de los Emiratos Árabes, por lo que parece una opción bastante remota.
Es un hecho que de jugar en LaLiga SmartBank, Sergio García solo lo haría en el Real Zaragoza. El barcelonés ya vistió la elástica blanquilla durante tres temporadas, entre 2005 y 2008, cuando puso rumbo al Real Betis tras el descenso del club aragonés a Segunda División. En total, disputó 108 partidos entre todas las competiciones, con 18 tantos y 10 asistencias en su haber, todas ellas en su último curso como zaragocista, el cual le valió para ir convocado con la selección española, con la que acabaría proclamándose campeón de la Eurocopa.
A sus 36 años, la realidad es que Sergio García está ante su última oportunidad en el mundo del fútbol. Es por ello que, pese a las suculentas ofertas que le llegan desde tierras árabes, no quiere precipitarse y esperará hasta última hora. Una decisión que no tiene la necesidad de tomar antes del cierre del mercado, ya que es un jugador libre y, por lo tanto, puede firmar con algún equipo una vez haya cerrado el mercado.
Como zaragocista de Huesca, Sergio García me parece ya viejete, de vuelta de todo, a la par que cenizo y desagradecido. Por mí, que vaya a pasar calor al desierto saudí.
Como zaragocista de Barcelona os aseguro que Sergio está acabadísimo, no vale ni para liga de aficionados. Creedme que lo he seguido. Necesitamos un delantero consolidado pero con recorrido por delante porque no me fío de Dwamena.