El Fuenlabrada, casi un año sin derrotas como local
Al Real Zaragoza le toca afrontar un reto de altura en esta semana en la que el equipo disputa tres encuentros en apenas seis días. Después de ganarle al Extremadura, la siguiente parada estará en Fuenlabrada, un rival que bien puede considerarse como una de las revelaciones del inicio de la temporada y un estadio, el Fernando Torres, prácticamente inexpugnable.
Será la primera vez que el equipo aragonés visite al equipo fuenlabreño y lo hará con el reto de continuar conseguir la victoria ante otro de los equipos que ocupan la parte alta de la clasificación. Un inicio sorprendente del Fuenlabrada, un recién llegado a LaLiga SmartBank, pero que, con tres victorias en los primeros cinco partidos, se ha ganado el derecho de permanecer en zona de ascenso.
Como ya sucediera la pasada campaña, el conjunto madrileño tratará de hacer de su feudo un fortín inexpugnable. Por el momento, ninguno de los dos equipos que han pasado por el Fernando Torres ha conseguido marcharse con los tres puntos. El primero, en la jornada 3 fue el Real Oviedo, que cayó derrotado por 2-1; el segundo, la Ponferradina, arrancó un punto tras lograr un empate a uno.
Y es que el estadio del Fuenlabrada fue una de las claves del equipo para lograr el ascenso. Tanto es así que los de Mere no saben lo que es perder como locales desde el mes de octubre de 2018. Concretamente desde que cayeran frente al Pontevedra en la jornada 7, entonces en 2ªB, por 0-2 con dos goles del veteranísimo Mikel Arruabarrena. Sería además la única de las siete derrotas sufridas por el equipo la pasada campaña que se produjera en campo propio.
Desde entonces, 14 victorias y 5 empates que sirvieron para conseguir el ascenso y posteriormente para el buen inicio ya en LaLiga SmartBank. Todo un reto para el Real Zaragoza, que ya logró superar una situación similar, logrando anotar en El Toralín, donde la Ponferradina había logrado mantener su portería a cero desde el mes de febrero. Una jornada más para demostrar que el equipo no tiene techo y no hay nada que se le resista a los de Víctor Fernández.
