La llegada de Guti a Almería y el recuerdo de Víctor Muñoz en Mallorca
El Real Zaragoza visitará Almería el próximo fin de semana con el objetivo de seguir en los puestos de privilegio de LaLiga SmartBank. Un encuentro que contaba ya con el atractivo de ver en acción a dos de los mejores equipos del primer tercio de temporada, pero que ha sumado alicientes por la crisis institucional desatada en el conjunto andaluz.
Y es que la llegada del jeque Turki Al-Sheik al conjunto almeriense ha supuesto una elevación del nivel de exigencia que roza la locura por momentos. Así, se ha producido la destitución de Pedro Emmanuel pese a mantenerse en la segunda posición de una competición tan complicada como es la Segunda división. Un cambio de entrenador que es el segundo que se produce en el seno de la UD Almería esta misma campaña, en la que la llegada de Al-Sheik vino acompañada de un primer cambio, el del angoleño en lugar de Óscar Fernández, procedente del filial del Atlético de Madrid, que había iniciado la pretemporada.
El turno ahora será para José María Gutiérrez ‘Guti’. El exfutbolista del Real Madrid, entre otros, tendrá en el conjunto andaluz su primera experiencia profesional en los banquillos después de haber dirigido al juvenil merengue y acompañado a Senol Gunes como segundo entrenador en el Besiktas turco. Una apuesta arriesgada con el ascenso a la máxima categoría en mente.
La experiencia de Víctor Muñoz
Una situación poco habitual, la de cambiar al entrenador pese a encontrarse en puestos de ascenso y que recuerda de alguna manera a la experiencia que tuvo ocasión de vivir el aragonés Víctor Muñoz en sus primeros pasos como entrenador. Llegó al RCD Mallorca en la temporada 1995/96 con el objetivo de ascender al equipo, por el que habían pasado ya tres entrenadores. No pudo ser en esa primera temporada, en la que cayó en la promoción frente al Rayo Vallecano.
Sin embargo, en la segunda, la 1996/97, Muñoz armó un conjunto prácticamente imbatible, que logró situarse en lo más alto de la clasificación. Pese a ello, y apenas a seis jornadas para el final, el entonces presidente del equipo balear, el afamado doctor Bartolomé Beltrán, decidió destituir al exjugador blanquillo alegando “pérdida de confianza”. Un lugar que ocupó entonces Bartomeu Llompart, que fuera técnico del filial, que dejó finalmente al equipo en tercera posición, logrando esta vez sí, el ascenso en la promoción, nuevamente disputada frente al Rayo.