El Real Zaragoza suma aragoneses; la SD Huesca los pierde
El próximo fin de semana concluirá el año futbolístico y lo hará con un partido destacado por encima del resto, el derbi aragonés entre la SD Huesca y el Real Zaragoza en El Alcoraz. Un choque marcado por la rivalidad regional pero, sobre todo, por el elevado nivel mostrado por ambos conjuntos durante la primera mitad del campeonato, que les ha permitido luchar por mantenerse en zona de ascenso.
Encuentro que se vive con especial ilusión y ganas en la grada, donde las aficiones muestran su rivalidad y viven con mayor pasión si cabe que el resto del año. Pero también en el césped, un día con una carga emocional mayor para los jugadores aragoneses, que a lo largo de su vida han tenido ocasión de sentir la rivalidad entre ambos conjuntos.
En esta ocasión ese privilegio quedará reservado para el Real Zaragoza. El equipo blanquillo ha cubierto las necesidades del primer equipo gracias a la cantera, lo que le permite contar en estos momentos con un once plagado de jugadores de la tierra. Si no se producen sorpresas, Víctor Fernández podría contar de inicio con hasta cinco futbolistas aragoneses –Delmás, Nieto, Clemente, Guti y Soro– a los que se podrían añadir los Linares, Pombo, Azón o el lesionado Zapater.
Tendencia invertida
No contará con aragoneses en esta ocasión la SD Huesca que, al tiempo que elevaba el nivel del equipo, llegando incluso a pasar por LaLiga Santander, iba dejando atrás a los futbolistas de la tierra. Una tendencia que se confirma y que se ha ido revirtiendo a lo largo de los años.
En los primeros derbis, allá por la temporada 2008/09, el Real Zaragoza apenas contaba con jugadores como Zapater, Chus Herrero o Ander Herrera, mientras que la SD Huesca, recién ascendida de 2ªB tenía un nutrido grupo de aragoneses como Eduardo, Rodri, Sorribas, Ripa, Camacho o un tal Lalo Arantegui. Para cuando se volvieron a juntar, en la 2015/16 con paso del Real Zaragoza por Primera y de la SD Huesca por 2ªB, los altoaragoneses se habían quedado ya prácticamente sin jugadores de la comunidad, quedando únicamente Camacho y con papeles residuales otros como Whalley o Mainz. En el equipo blanquillo se contaron los retornos de Zapater y Cani, además de la aparición de Sergio Gil.
Ha sido precisamente en las últimas temporadas en las que el Real Zaragoza ha ido ganando en presencia de canteranos hasta sumar los ocho que juegan con asiduidad en la actualidad, a los que bien podrían sumarse Zapater, el portero suplente Azón o los juveniles Borge y Francés, debutantes esta semana en el partido de Copa del Rey. Un trabajo que trata de emular en la actualidad la SD Huesca, cuyo trabajo de cantera ha comenzado recientemente y al que mucho le queda todavía para incorporar jugadores de la zona al primer equipo para conseguir hacer este derbi aún más aragonés.